The Tubes fue una banda que comenzó en la escena del proto-punk californiano de mediados de los setenta. Y que tenían una fuerte influencia del art rock con un importante componente escénico, gracias al que llegaron a aparecer en la película Xanadú. Pero para comienzos de los ochenta y después de haber sido despedidos de la discográfica A&M, consiguen un contrato con Capitol. Y buscando un giro en su orientación musical contratan a David Foster como productor.
Foster iba a ser el responsable de devolver a Chicago a la cumbre durante los ochenta, pero también ha sido partícipe de los éxitos de Kenny Loggins, Peter Cetera, Airplay, o la reconversión de Roger Daltrey en los ochenta. Claro que la conquista del mainstream iba a costarles un peaje, pues Foster era un perfeccionista y metía mano en todo lo que podía, eligiendo que canciones entraban o no en el disco, componiendo junto a la banda e incluyendo a músicos "externos" como Bill Champlin (Chicago) Bob Colomby (Blood Sweat & Tears) o Steve Lukather (Toto) si le parecía que los integrantes del grupo no lo estaban haciendo del todo bien. Esta intromisión en el hacer habitual de The Tubes iba a causar fricción (y no de la buena) entre ellos de forma inmediata.
En The Completion Backward Principle la banda gira sobre un AOR al que no faltan reminiscencias pasadas de The Tubes. Es uno de esos discos de comienzos de los ochenta que fusionan sin complejos new wave, pop y rock desde una variada gama de perspectivas y con el espíritu gamberro intacto. La inicial Talk to ya later es muy AOR, pero Let´s make some noise y A matter of pride se meten en terrenos de westcoast y soft rock. Mr. hate se regodea sin remilgos entre el pomp rock y la nueva ola. Situación que se invierte en Attack of the fifty foot woman y Think about me donde domina el sonido new wave. El AOR pomposo retorna con fuerza en Sushi girl, y se vuelve rotundo en la balada Don´t wait anymore y el cierre con Amnesia.
El resultado comercial fue excelente, asaltando las listas de éxitos de todo el mundo y logrando un importante puesto 35 en el Billboard estadounidense. Musicalmente es un álbum más esencial de escuchar de lo que su fama postrera le ha concedido, un tesoro bastante inadvertido que bien podría colocar como clásico por su estupendo acabado y la variedad que ofrece.
Con la idea de seguir esta senda Foster se encargaría de producir su siguiente Outside inside en el que ya directamente metió a un montón de músicos de Chicago y Toto. Situación que tensaría al grupo al máximo, aunque con él lograrían su mayor éxito comercial. Tras Love Bomb de 1985 y producido por Todd Rundgren la banda se separó, siguiendo Fee Waybill una carrera en solitario y de colaboración con Richard Marx. El resto de componentes retomaron la actividad de la banda un año después con otro cantante. Alguno de ellos participaría en proyectos paralelos como el baterista Prairie Prince, que formó parte de The VU y colaboró con Tim Feehan o Richard Marx entre otros.
La banda:
Bill Spooner- guitarra
Fee Waybill- voz
Rick Anderson- bajo
Mike Cotten- sintetizador
Roger Steen- guitarra y coros
Prairie Prince- batería
Vince Welnick- teclado y coros
Bill Champlin, Keith Olsen, Bruce Garfield, Bobby Colomby- coros
Steve Lukather- guitarra
Las canciones:
1- Talk To Ya Later
2- Let's Make Some Noise
3- Matter of Pride
4- Mr. Hate
5- Attack of the Fifty Foot Woman
6- Think About Me
7- Sushi Girl
8- Don't Want to Wait Anymore
9- Power Tools
10- Amnesia
El disco:
Año- 1981
Discográfica- Capitol
Duración- 38:47 minutos
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