Aunque Briar no son habitualmente incluidos en las listas de bandas de la New Wave Of British Heavy Metal, puede que por su juventud en el momento de explosión del movimiento, o porque su debut fue un tanto tardío (1985). No cabe duda, de que al menos en sus comienzos, su sonido podría haber encajado tranquilamente en ésta.
Se formaron en 1979, cuando los compañeros de instituto Kevin Griffiths, Dean Cook, Dean Rogers y David Tattum. Decidieron que la música les ofrecía un futuro más prometedor, que entrar a trabajar en alguna fábrica de la gris Birmingham de la era Thatcher.
Al poco de empezar, no sólo cambiaron de formación, que se estabilizaría en 1982 hasta la entrada de la siguiente década. Sino que se renombraron varias veces llamándose Lucifer, Ark y Emerald, antes de optar por el definitivo Briar. Se foguearon como teloneros de grupos modestos como Cryer o Trouble, y de gente con un futuro más prometedor como Shy, hasta que grabaron su primer álbum, Too Young. Un trabajo lleno de energía y con un sonido más contundente que el de sus siguientes producciones. Con el debut logran cierta repercusión, y abren conciertos para Tygers Of Pan Tang o Statetrooper.
Take On The World aparece tan sólo un año después. Y aunque todavía contiene bastante de la urgencia (apenas pasa de los 28 minutos) y aspereza de sus comienzos, el grupo se huele con acierto que el camino a recorrer en aquellos tiempos, es el abierto por los Def Leppard. La intención está ahí, y se terminará de hacer realidad en discos como Crown Of Thorns y Hard Times, cuando gocen de más medios económicos.
A pesar de una producción más que modesta (la discográfica era tan indie, que Take On The World sólo apareció en cassette) se nota que el grupo apunta maneras, y de ello dejan constancia canciones con evidente regusto AOR como Everybody, Lorraine, Without you o la espídica Always gonna love ya. Junto a estas, suenan unas cañeras y rápidas (aquí la chatarrera producción les hace un favor) Take on the world, Odd one out y Closing in. Sorprendentemente, y aunque al principio te estés preguntando como este disco ha acabado aquí. La cosa funciona más que bien, evidenciando que sus pegadizos estribillos y coros pueden maridar fantásticamente con el sonido más "obrero" de sus ásperas guitarras y acelerada sección rítmica.
Como cité antes, el invento se acabaría de afinar en el siguiente Crown Of Thorns. Pero de Take On The World sigue gustándome ese poso de juventud irredenta, y el aire fresco de su carácter independiente.
La banda:
Kevin Griffiths- voz principal y bajo
Dave Fletcher- guitarra y coros
Darren Underwood- guitarra y coros
Dean Cook- batería y coros
Las canciones:
1- Take On The World
2- Closing In
3- Odd One Out
4- Everybody
5- Always Gonna Love You
6- Lorraine
7- Without You
8- Keep On Running
El disco:
Año- 1986
Discográfica- Gbb Productions
Duración- 28:30 minutos
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