Después del éxito de crítica cosechado con Brave The Storm, los británicos Shy se lanzaron a por un tercer disco que consiguiese darles el empujón necesario para vender discos como rosquillas y asaltar la escena rockera mundial. Soñar a lo grande no está nada mal, y aunque después los logros fuesen notoriamente más modestos y su futuro más funesto, incidiré desde el mismo comienzo en que Excess All Areas es uno de esos disco que tienen bien merecida su coletilla de clásico.
Uno de esos discos considerados imprescindibles dentro del género, y también porqué no del rock ochentas en toda la extensión del término, a pesar de que pasara casi de puntillas por las listas de éxitos británicas, alcanzando solamente un decentillo puesto 75. Poco premio para un álbum de sonido ambicioso, y canciones más que memorables compuestas principalmente por el cantante Tony Mills y el guitarrista Steve Harris, con puntales aportaciones del batería Allan Kelly y el teclista Pat McKenna. Las contribuciones de Don Dokken en Break down the walls, de Michael Bolton para Emergency y la excelsa producción de Neil Kernon son otros de los detalles destinados a proyectar el álbum al otro lado del Atlántico.
Pero si Excess All Areas lleva la etiqueta de esencial, es por su impoluta colección de canciones, fiel reflejo sonoro de una era rockera irrepetible, y que ahora tan sólo podemos añorar a pesar de tanto insulso revival. No me arriesgo si digo que no quitaría ningún tema, si afirmo que su suena potente, auténtico y sincero, y que la banda, con Mills luciendo desde la portada cardado imposible y desde los surcos del vinilo gorgoritos de otra galaxia, consigue una intensidad pocas veces escuchada en el género gracias al trabajo guitarrero de Harris, los frenéticos teclados de Mckenna y los adictivas armonías corales. Aquí no cabe ningún descarte, y tanto los temas más acelerados, de clarísima vocación hímnica como Emergency, Can´t fight the nights y Under fire con sus espídicas entradas de teclado, esos gloriosos riffs que abren Break down the walls y la versión del Devil woman de Cliff Richard, o esa batería a modo ametralladora que destapa a unos fastuosos coros en Telephone, como las dos inevitables piezas románticas que completan el álbum, Just love me y When the love is over, integran una obra de indudable atractivo que no parece agotarse con las consiguientes escuchas.
No obstante su repercusión popular fue más bien limitada, lo que llevó a la discográfica a darles boleto. Recalaron en MCA para grabar un minusvalorado Misspent Youth, al que habitualmente se le echa en cara un cambio de sonido más orientado al hard rock yanqui de finales de década y una horrenda producción a cargo de Roy Thomas Baker. Pasó sin pena ni gloria por el mainstream rockero de su tiempo y fue cuando a Tony Mills le dio por largarse y formar una banda a lo Queensrÿche, supongo que porque desde el principio de su carrera habían comparado su voz con la de Geoff Tate. Shy atravesaron los noventa lo mejor que pudieron, lanzando un disco de estudio y algún directo de su época dorada. Tony Mills retornaría al final de la década para marcarse con la banda unos muy disfrutables Unfinished business y Sunset and vine, pero finalmente sustituiría a Tony Harnell en TNT. Se despedirían con un notable último disco homónimo, ya sin el cantante en 2011. Ese mismo año Steve Harris fallecía a causa de un tumor cerebral, mientras que un cáncer de páncreas se llevaría a Mills en 2019.
La banda:
Pat Mckenna- teclado
Roy Stephen Davis- bajo
Tony Mills- voz
Alan Kelly- batería
Steve Harris- guitarra
Las canciones:
1- Emergency
2- Can't Fight The Nights
3- Young Heart
4- Just Love Me
5- Break Down The Walls
6- Under Fire
7- Devil Woman
8- Talk To Me
9- When The Love Is Over
10- Telephone
El disco:
Año- 1987
Discográfica- RCA
Duración- 40:44 minutos
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