Podríamos decir que a los alemanes Sharon no les acompañó el momento. Su propuesta musical que incidía en un hard rock de esencias melódicas y ochenteras tras la rasposa voz de Tony Pinto, tenía difícil acomodo en su país y en Europa, donde por entonces había una hegemonía powermetalera clara frente a las propuestas de carácter más añejo.
O sería mejor decir a las orientadas hacia el rock más comercial heredero de los grupos de los últimos ochenta y primeros noventa del otro lado del Atlántico. Bandas como Skid Row o Tyketto resonaban en su pabellón de influencias, sin dejarse por el camino el sonido patrio de grupos como Fair Warning o Bonfire. El problema para Sharon era que aquellas citadas bandas ya estaban establecidas y podían presumir de tener su lugar en la escena rockera.
Firmaron con un sello discográfico prácticamente especializado en power metal y que tenía en nómina bandas como Gamma Ray, Rhapsody o Angra. Y además les produjo el debut Charlie Bauerfeind que ha trabajado con Blind Guardian o Freedom Call o los mismos Angra (en nuestro añorado Angels Cry) pero también con grupos más cercanos musicalmente como Frontline o Sargant Fury.
De ahí que la característica más distintiva de Sharon sea un perceptible maridaje con el metal más acelerado, que es totalmente reconocible en la canción Work, pero que se hace patente con un doble bombo omnipresente en todo el compacto. Por lo demás Edge Of Time no nos depara muchas más sorpresas. Denostado en su momento por gente a la que le parecía poco heavy y también por otra a la que le parecía demasiado. Sus canciones están bien construidas y son cañeras a la par que melódicas, en un apaño entre las influencias antes citadas y por el que se desenvuelven perfectamente, pero que no emociona. Eso sí, estoy seguro de que Sweet family, Stop draggin´, Waiting for the rain o Miss the day junto a baladas como Can you remember? o Is it true? harán las delicias de cualquiera que añore el rock mainstream de una década antes.
Se suele leer por internet que si hubiesen llegado diez años antes la historia hubiese sido distinta para ellos, por supuesto es algo imposible de saber, pero quién sabe si entonces no hubiesen quedado sepultados entre las montañas de similares propuestas. En cualquier caso, soñar es gratis por el momento, por lo menos antes de que los amigos de la "libertad" nos lo cobren con copago.
La banda:
Tony Pinto- voz
Achim Jäger- guitarra
Harold Merkx- teclado, guitarra y coros
Dirk Kurth- bajo
Jürgen Grözinger- batería
Las canciones:
1- Sweet Family
2- Stop Draggin'
3- Lies
4- Can You Remember?
5- Once
6- Waiting For The Rain
7- Miss The Day
8- Love Don't Bother Me
9- Take It Or Leave It
10- Work
11- Hold You
12- Is It True?
El disco:
Año- 1999
Discográfica- Limb Music Products
Duración- 45:49 minutos
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