El heartland rock es una corriente del rock de raíces estadounidense, que con un marcado carácter comercial y radiable poseía un acervo compartido por la vida cotidiana de la clase trabajadora. Su momento de mayor éxito concurrió en los ochenta, con ejemplos tan conocidos como Bruce Springsteen o Tom Petty.
Así que como hemos visto por aquí no pocas veces con el rock sureño (38 Special, Blackfoot, Point Blank o Molly Hatchet) El blues (Jimmy Barnes) o el hard rock de esencias bluesy como en el caso de Bad Company. No iban a faltar los aspirantes a fusionarlo con el AOR.
Jonah Koslen y sus Breathless, o Donnie Iris y los Cruisers iban a convertirse en los abanderados de dicho sonido desde el este y el medio oeste estadounidense. Iris, que ya llevaba una interesante carrera musical a sus espaldas gracias a los éxitos The rapper y Play that funky music, grabadas con Jaggerz y Wild Cherry respectivamente, comenzó su periplo ochentero acercándose al rock radioformulero del momento, con jugosos resultados.
King Cool sería su segundo álbum y les depararía su puesto más alto en listas, alcanzando el 9 con Love is like a rock. Era 1981 y aún todo era posible: pop, rock americano, new wave, powerpop melodías, coros, teclados, sintetizadores... En definitiva esa visión del AOR heterogénea y arriesgada propia de los tiempos. Ese AOR que porqué vamos a negarlo suena desfasadillo pero también genial. Unas canciones que no pasaran a la historia, pero necesarias para completar la historia que se cuenta en este blog. Y que además son un gozada para escuchar, tanto las muy aoreras Sweet Merilee (con una cadencia en la que se intuye a The Police) The last to know o That´s the way love ought to be; las que apelan directamente al rock americano como The promise, Color me blue y Love is like a rock; como las que desprenden brillantes destellos powerpoperos y new wave en My girl y Pretender.
En definitiva Donnie Iris And The Cruisers consiguen un conjunto consistente y de cuidada fusión, capaz de funcionar igual de bien en un estadio y en tu cadena musical. Para mí una de esas inadvertidas obras de culto que representan otra faceta más del género, que se me antojan imprescindibles, y de las que es difícil despegarse.
La banda:
Donnie Iris- voz
Mark Avsec- piano, órgano, sintetizador y coros
Marty Lee- guitarra y coros
Albritton McClain- bajo y coros
Kevin Valentine- batería
Kennny Blake- saxofón
Las canciones:
1- Sweet Merilee
2- The Promise
3- Pretender
4- Love Is Like A Rock
5- That's The Way Love Ought To Be
6- My Girl
7- Broken Promises
8- King Cool
9- Color Me Blue
10- The Last To Know
El disco:
Año- 1981
Discográfica- MCA Records
Duración- 43:50 minutos
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