Después de los descomunales éxitos de Escape y Frontiers. Journey se tomaron un descanso como banda, lo que no supuso una parada de sus miembros, pues Steve Perry grabó y produjo su primer disco en solitario, y Neal Schon lanzó Through The Fire junto a Sammy Hagar, en el supergrupo H.S.A.S.
Dos años después volverían al estudio para grabar el que sería el noveno álbum del grupo, que inicialmente iba a llamarse Freedom, pero al que Perry cambiaría unilateralmente el título por Raised On Radio. Durante la grabación se produjeron múltiples tensiones entre los músicos y su mánager, principalmente causadas porque Perry, en su nueva faceta de productor, pretendía un disco que sonara clavado a lo que él tenía en mente. Consecuentemente el batería Steve Smith y el bajista Ross Valory (uno de los fundadores del grupo) fueron despedidos y reemplazados por Larry Londin, y Randy Jackson y Bob Glaud, respectivamente. Lamentablemente estas situaciones de estrés, se prolongaron durante la ulterior gira, y provocaron el abandono del vocalista, dejando a la banda parada durante diez años.
Pero una vez puesta en contexto la situación de la banda, y las dificultades que conllevó la grabación de este álbum. Déjenme que cuente mis sensaciones más personales para esta última crónica de Journey en el blog. Y el motivo es que este disco es mi favorito de la banda. Ojo, no digo que sea el mejor, el más exitoso o el más representativo, simplemente es mi favorito. Y la prueba es que, hace más de tres años, y después de más de una década sin escuchar AOR, cuando estrené este ordenador con el que he estado dándole a la tecla para esta bitácora, el primer CD que cargué en el lector (porque sí amigos, a pesar de las objeciones del empleado de la tienda de informática, me empeñé en comprar un portátil con lector-grabador de compact-disc) fue éste disco. A esto, súmenle que puede ser fácilmente el disco que más escuché durante varios veranos en mi juventud.
En este momento, ese mismo disco compacto está girando sobre la lente del mismo lector y me transmite las mismas placenteras emociones de siempre. Lo primero que puedo decir es que Raised On Radio es el disco de Journey que suena, como dirían los angloparlantes, más "smooth". Esto es, de sonido extremadamente pulido, y más cercano al AOR más fino y elegante que otras creaciones anteriores. A la vez, a través de sus canciones se intuye una mezcolanza de sentimientos, hay mucha, mucha positividad que reflejan canciones como Positive touch, Be good to yourself, Raised on radio o la enormísima Suzanne. Pero también una atmósfera de melancolía y nostalgia, como si fuese un adiós anunciado, como si la mejor etapa de la banda ya hubiese pasado y no fuese a volver jamás (lo cual parece una premonición más que cumplida) Este estado anímico reverbera insidioso durante todo el minutaje, pero se hace patente en Girl can´t help it, Happy to give, la cadenciosa y fantástica balada I´ll be alright without you, la atmosférica y muy propia de ellos The eyes of a woman, y ese otoñal adiós anticipado que es Why can´t this night go on forever. Además Once you love somebody y It could have been you completan un repertorio con un AOR pegadizo y cadencioso prototípico de mitad de los ochenta, pero hecho con la mayor calidad.
En mi opinión Raised On Radio es uno de esos discos infravalorados, que quizá no llegue a las cotas de excelencia de sus predecesores, o que sea menos "rockero". Pero es una obra a la altura de una (sino la que más) legendaria banda de AOR, que es un placer escuchar y disfrutar.
Como escribía antes, el grupo se disolvió. Hasta que diez años después se produjo la ansiada reunión que traería bajo el brazo un disco tan recomendable Trial By Fire. Tristemente, Steve Perry volvía a abandonar el barco, y desde entonces se sucedieron los discos con diversos cantantes como Steve Augeri, quién firmó junto a la banda un más que notable Higher. O Arnel Pineda que ha grabado los últimos trabajos del grupo. Durante un tiempo contaron con Jeff Scott Soto para tocar en una gira, que los trajo por primera vez a España en 2007, y donde tuve la suerte de disfrutarlos en directo. Pero no llegaron a publicar nada con él. Incluso tuvieron la discutible determinación de repartirse las labores vocales en su no muy apreciado aunque entretenido Generations de 2005. Discos mejores o peores, pero siempre disfrutables, y en los que se echa mucho de menos a Perry, no sólo por su voz sino por sus cualidades para componer. A ver si ahora que se animó a lanzar su nuevo disco, Traces en 2018, hay oportunidad para que lo imposible ocurra. En cualquier caso Journey ya son parte de mi vida y de la de muchos millones más.
La banda:
Steve Perry- voz y coros
Jonathan Cain- teclado y coros
Neal Schon- guitarra y coros
Randy Jackson- bajo y coros
Larrie Londin- batería
Bob Glaub- bajo
Steve Smith- batería
Las canciones:
1- Girl Can't Help It
2- Positive Touch
3- Suzanne
4- Be Good To Yourself
5- Once You Love Somebody
6- Happy to Give
7- Raised on Radio
8- I'll Be Alright Without You
9- It Could Have Been You
10- The Eyes of a Woman
11- Why Can't This Night Go On Forever
El disco:
Año- 1982
Discográfica- Columbia
Duración- 45:01 minutos
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