En el año 2003, aparecieron los discos debut en solitario, de dos de los cantantes más reconocidos de la escena del hair metal ochentero. Bret Michaels de Poison y Jani Lane de Warrant, lanzaban Songs Of Life y Back Down To One respectivamente, aunque sus situaciones personales y profesionales eran bastante distintas.
Por un lado Poison habían recuperado a toda la formación original, y publicado un nuevo álbum un año antes. Hollyweird, no fue lo que se dice un cañón de disco, pero teniendo en cuenta que hasta hoy es su última grabación de estudio con material propio (22 añazos han pasado ya) pues tampoco podemos restarle mérito. Sin embargo Warrant no estaban en su mejor momento, habían pasado unos noventa aciagos, y las broncas se sucedían en el seno de la banda, acabando con la salida del cantante apenas un año después.
Precisamente, el título y la portada de Back Down To One, con la silueta de cuatro cuerpos que parecían hacer alusión al resto de miembros de Warrant, no hacía pensar que el cantante estuviese demasiado cómodo con sus aún compañeros. Un trabajo muy personal, para el que Lane contaría con la ayuda de Dave Brooks (Slammin´ Gladys) encargado de la grabación. Y del guitarrista Keri Kelly (Big Bang Babies, Shameless...) que compondría junto al vocalista la totalidad de las canciones. Tan indie es el disco, que en un principio salió sólo en Reino Unido de mano de la independiente Z Records. Y lo que nos propone es un buen puñado de canciones de hard rock moderno al estilo de la época. Es decir que tiene esencia ochentera, pero piel un tanto alternativa que posiblemente eche para atrás a los que esperen algo parecido a lo que escuchamos en los mejores años de Warrant. Sin embargo si te atreves a darle una escucha, puedes encontrar temas muy apañadetes como Funny, Nothing, Hooked o la homónima Back down to one. Eso sí, es bastante planete y de sonido poco variado.
Songs Of Life de Bret Michaels, sale en mi modesta opinión mejor parado, incluso pareciese que el cantante se hubiese guardado sus mejores temas para este proyecto. También tira un poquito de "modernez" pero sus temas son más variados y pegadizos. Merece mucho la pena la primera mitad del disco, con el inicio furioso de Menace to society y la adictiva Bittersweet. La necesaria bajada de revoluciones con Raine (mi favorita, no sé ni cuantas veces habré escuchado este tema) un melancólico medio tiempo dedicado a su hija. Las guitarras acústicas dan consistencia a unas excelentes Forgiveness y Songs of life. Mientras que Loaded gun y Party rock band nos hacen pensar en como serían unos Poison pasados de esteroides. Strange sensation combina contundente hard rock con efluvios contemporáneos. One more day es un tema homenaje a las víctimas del 11-S en clave acústica. Y para finalizar, tenemos Stay with me, la infaltable y romántica baladita, en la que el cantante se acompaña únicamente del piano. Al igual que el disco de Lane, Songs Of Life también es un disco indie, publicado por el propio sello del cantante.
Back Down To One y Songs Of Life son dos buenos discos (mejor el segundo) que nos muestran el momento musical y de madurez de dos artistas, cuyos tiempos de popularidad ya iban quedando atrás. Y que por supuesto merecen ser reivindicados y recordados.
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