Friday Rocks!- Poison

 


Decía Ozzy en un documental de VH1 que todo aquello que se escuchaba en los ochenta y se denominaba como heavy metal, en realidad no era más que música pop. No puedo más que agradecer al avispado y despierto Ozzy que nos alumbrase con tal "revelación" de la que los simples mortales no nos habíamos ni siquiera percatado. De cualquier modo y ahora evitando la ironía, está claro que a ojos de cualquier aficionado, aquello efectivamente no era heavy. Sus detractores dieron en llamarlo hair metal o pop metal con las intenciones más despectivas. Y lo cierto es que a aquel hard rock con aspiración de sonar en las radios, podemos denostarlo acusándolo de estar más cerca del pop, pero consiguió arrasar entre el público mainstream como nunca lo había conseguido, ni lo hará jamás, el heavy.

Poison fueron uno de los grupos que más y mejor representan el espíritu de aquel tiempo. Una banda que evolucionó y maduró como pocas y además muy rápidamente. Bret Michaels, Bobby Dall y Rickki Rockett, abandonarían sus provincianos orígenes en Pensilvania en busca del legendario sueño de ser estrellas del rock. En Los Angeles encontraron en el guitarrista C.C. DeVille (descartando a Slash por el camino) el engranaje final para poner en marcha lo que se iba a convertir en una maquinaria imparable de hímnicos y festivos temas, y por supuesto abandonarse a la decadente vida del Sunset Strip.

Firmaron con Capitol Records y comenzaron su andadura discográfica con el andrógino y excesivo aspecto glam, herencia de los legendarios New York Dolls y los más contemporáneos (y no menos fabulosos) Hanoi Rocks y Motley Crue, con el que ya habían escandalizado a sus vecinos de Mechanicsburg. Look What The Cat Dragged In, cuya portada ilustra esta retrospectiva, sonaba fresco, sencillo y directo, justo al contrario que el recargado estilismo del grupo. En estas primeras canciones nos contaban lo difícil que sería abrirse camino en el mundillo musical y la nostalgia que sentían al estar separados de sus familias y amigos de siempre. Pero mayormente de lo fantástico que lo estaban pasando y todo el sexo que estaban teniendo de fiesta en fiesta y borrachera tras borrachera. Cry tough  Talk dirty to me, I want action y I won't forget you consiguieron un éxito inmediato y sus videos rotaban intensamente en la MTV de entonces. Podríamos decir que Look What The Cat Dragged In es su disco más glam, y por tanto el más pop y más fresco, pero también el que suena más desfasadillo.


Pero toda (o casi toda) la estrafalaria pose glam estaba a punto de caducar, Motley Crue empezaban a recorrer locales de striptease a bordo de sus Harley Davidson en sus videos, Guns N'Roses repartían adrenalina en las radios con su sleaze rock, y Bon Jovi ponían de moda el rollo cowboy con flecos. Entonces llegó Open Up And Say... Ahh! Disco para el que aligeraban maquillaje, y saltaban de lo andrógino al rollo motero machirulo, en una transición vertiginosa de Hanoi Rocks a Van Halen. Su hard rock se hacía un poco más bluesero pero no dejaban de lado ni su vocación de grupo de estadios, ni por supuesto sus ganas de pasarlo bien. Fue su disco más vendido y traía canciones que ya son clásicos de aquel movimiento como Fallen angel, Nothin´but a good time y la balada Every rose has its thorn. También consiguieron cierto impacto con la versión del Your mama don´t dance de Loggins y Messina.

La consagración con Open Up And Say...Ahh! les colocó, al menos en Estados Unidos, a la altura de bandas como Def Leppard, Bon Jovi o Motley Crue. Giraron junto a gente como David Lee Roth, Tesla o Lita Ford y además ganaron el premio MTV a mejor grupo del año.


En 1990 aparecería Flesh & Blood en el que acentuaban la imagen y el sonido adoptados en su trabajo previo. Producido por Bruce Fairbairn, nos dejarían piezas de adictivo y cadencioso hard rock como Unskinny Bop, Ride the wind, o los medios tiempos Life goes on y Something to believe in, en el que, alejándose de la típica temática romántica, Bret Michaels homenajeaba al prematuramente fallecido Kimo Maano, amigo personal y responsable de seguridad de la banda. Abrazaron de nuevo el éxito en ventas, aunque de una manera más moderada, sin duda junto con el fin de la década se iba notando el agotamiento del grupo y el estilo.



Con la llegada de los noventa se incrementaron las tensiones en el grupo, con frecuentes entradas y salidas de clínicas de desintoxicación. Poison se estaban haciendo mayores, los aires musicales cambiaban y la gente estaba cansada de tanta fiesta. Una bronca con Michaels, tras una desastrosa actuación en la MTV, pondría a C.C. Deville en la calle, momento que aprovecharon para tomarse un respiro y dedicarse a proyectos personales. Tras este tiempo de descanso comenzaron a buscar un nuevo guitarrista, para lo que se barajó entre Warren De Martini (Ratt) Nuno Bettencourt (Extreme) Steve Stevens, George Lynch (Dokken) Ritchie Kotzen y Blues Saraceno. El elegido fue Saraceno pero en un principio rechazó la propuesta, así que se quedaron con Ritchie Kotzen, con el que grabarían Native Tongue. Lanzado en 1993 y producido por Richie Zito, se convertiría en su disco más maduro y blues rock, incluyendo un alegato social en la canción Stand. Consiguieron un cierto éxito gracias a esta última, pero digamos que no es lo que sus fans esperaban. Probablemente Poison eran mejores cuanto menos se tomaban en serio, así que al hacerse más intensitos en sus composiciones, perdieron casi toda su gracia.

Problemas personales entre Kotzen y Rockett provocaron la expulsión del primero. Suceso tras el que Saraceno ingresaría en el grupo. La banda pasó el resto de los noventa casi inaudita en lo discográfico debido a que Crack A Smile, grabado en 1996, se quedó guardado en un cajón de Capitol, que prefirió lanzar un grandes éxitos. Finalmente y tras la buena acogida del recopilatorio, el disco vería la luz en el año 2000 con varias canciones extra. Las sequía de nuevas grabaciones se prolongaría en el nuevo siglo, siendo Hollyweird su última entrega de material original, hace ya la friolera de 19 años. Después tan sólo han aparecido antologías y el discretito disco de versiones Poison´d.

Ni eran originales, ni muy virtuosos, pero Poison tenían una infrecuente habilidad para escribir canciones adictivas y divertidas, que a día de hoy todavía suenan frescas. Lamentablemente, el cambio de modas musicales les pasó como un rodillo por encima, y cuando quisieron madurar se encontraron con la incomprensión de sus fans y del público, que veía en ellos una reliquia del pasado. En lo personal sus canciones me han acompañado por muchos años, y aunque haya temporadas muy largas en las que se me olvidan bastante, me es imposible evitar una sonrisa al volver a escucharlos.

La banda:

Bret Michaels- voz, armónica

CC Deville- guitarra

Bobby Dall- bajo

Rikki Rockett- batería

Richie Kotzen (Native Tongue)- guitarra, mandolina, coros y piano

Las canciones:

Look What The Cat Dragged In

1- Cry Tough 

2- I Want Action 

3- I Won't Forget You 

4- Play Dirty 

5- Look What The Cat Dragged In 

6- Talk Dirty To Me 

7- Want Some, Need Some 

8- Blame It On You 

9- Number One Bad Boy 

10- Let Me Go To The Show

Open Up And Say..Ah!!!

1- Love On the Rocks 

2- Nothin' but a Good Time 

3- Back To the Rocking Horse 

4- Good Love 

5- Tearin' Down the Halls 

6- Look But You Can't Touch 

7- Fallen Angel 

8- Every Rose Has Its Thorn 

9- Your Mama Don't Dance 

10- Bad To Be Good

Flesh & Blood

1- Strange Days Of Uncle Jack 

2- Valley Of Lost Souls 

3- Sacrifice 

4- Swampjuice (Soul-O) 

5- Unskinny Bop 

6- Let It Play 

7- Life Goes On 

8- Come Hell Or High Water 

9- Ride The Wind 

10- Don't Give Up An Inch 

11- Something To Believe In 

12- Ball And Chain 

13- Life Loves A Tragedy 

14- Poor Boy Blues

Native Tongue

1- Native Tongue 

2- The Scream 

3- Stand 

4- Stay Alive 

5- Until You Suffer Some Fire and Ice 

6- Body Talk 

7- Bring It On Home 

8- Seven Days Over You 

9- Richie's Acoustic Thang 

10- Ain't That The Truth 

11- Theatre Of Soul 

12- Strike Up The Band 

13- Ride Child Ride 

14- Blind faith 

15- Bastard Son Of A Thousand Blues

Los discos:

Años- 1986/1988/1990/1993

Discográfica- Capitol Records

Duración- 33:28/ 36:27/ 52:59/ 56:36 minutos


























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