La última vez que Boston pasaron por este blog fue con su Third Stage de 1986, en aquel momento escribí que no había nada que hiciesen Boston que no fuera grandioso. También de su legendaria propensión a esperar mucho tiempo entre el lanzamiento de un disco y el siguiente.
Pues bien, ambas cualidades se volverían a repetir, porque no sólo es que volvieran a pasar ocho años desde Third Stage hasta Walk On (periodo exacto que se repetiría con su siguiente Corporate America) Sino que su cuarto disco seguía sonando tan majestuoso e imponente como los anteriores.
Un sonido tan personal e identificable, producto directo de la obsesión por los detalles de su líder Tom Scholz. Al que no le importaban un pimiento las modas, y en el que no hacían mella las mismas. Si en 1986 fueron cuatro veces disco de platino, en 1994 lograrían otro platino y encaramarse al número 7 del Billboard. Es decir que en plena era grunge y alternativa, Boston se plantaban en lo alto de los charts como si fuese lo más natural y sencillo del mundo.
Para Walk On ya sólo quedaba Scholz de la formación original, aunque el ausente Brad Delp sólo lo haría en la parte vocal, porque parte de las composiciones vienen de su mano. Canciones que escribiría en su totalidad Scholz con aportaciones del bajista David Sikes, Bob Cedro, Fred Sampson y Bobby Laquidara. También incluirían una versión de Magdalene, original de la banda Hybrid Ice.
Delp sería sustituido por un chaval que podríamos considerar "de la cantera". Pues Fran Cosmo (que mejor apellido para una banda que siempre pone naves espaciales en sus portadas) había sido el elegido por el ex-guitarrista de Boston, Barry Goudreau, para cantar en su homónimo debut en solitario y en Orion The Hunter. También andaría por el estudio de grabación el ilustre Tommy Funderburk (Airplay) para poner su voz y apoyar con coros.
Walk On funciona un poco como Third Stage en el sentido de que parece contener dos partes que parecen independientes en concepto, aunque estructuradas con más sentido que el disco anterior (o eso me parece a mí) Me explico, por un lado tenemos las canciones más puramente AOR que son I need your love, Surrender to me, Livin´for you, What´s your name, Magdalene y We can make it. Y justo en medio de estas, partiendo el conjunto en dos, hay un medley dividido en cuatro canciones, de las que dos son instrumentales. Y en el que dan rienda suelta a su sonido más experimental y sintético, en lo que parece una parte conceptual aislada del álbum.
Por lo demás, en todas las canciones encontramos los consabidos y reconocibles estribillos corales, palmas y riffs de guitarra, junto a ese infaltable aire de ciencia ficción que preside todos los discos del grupo empezando por sus portadas.
Scholz es un rara avis dentro del negocio musical, un artista comprometido con su trabajo, de férreas convicciones musicales (él mismo reconoce que no escucha otra cosa que no sea Boston a menos que sea involuntariamente) y al que no le importa tanto conseguir el éxito como lograr lo que considera que es la perfección sonora. Como comenté previamente volverían a pasar ocho años, hasta que en 2002 apareciese otro trabajo de la banda con Delp y Cosmo compartiendo labores vocales.
A mí me parece un clásico, pero acepto disensos. Y es que, que le voy a hacer, si recuperar a Boston ha sido de las mejores cosas que me ha pasado al escribir este blog.
La banda:
Fran Cosmo- voz
Tommy Funderburk- coros
Gary Pihl- guitarra y palmas
Tom Scholz- guitarra, piano, pedal de bajo, palmas y batería
David Sikes- bajo y coros
Doug Huffman- batería
Bob Cedro, Matt Belyea- palmas
Las canciones:
1- I Need Your Love
2- Surrender to Me
3- Livin' for You
4- Walkin' at Night
5- Walk On
6- Get Organ-Ized
7- Walk on (Some More)
8- What's Your Name
9- Magdalene
10- We Can Make It
El disco:
Año- 1994
Discográfica- MCA Records
Duración- 44:24 minutos
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