Friday Rocks!- Aerosmith



Iba a empezar esta entrada comentando el resurgimiento de Aerosmith en los ochenta. Pero he pensado que que resurgimiento ni que nada, si la época que hoy nos traemos entre orejas es, y perdónenme la insolencia, la mejor de la banda.

No es que no valore todo lo logrado en la década anterior, en absoluto. Es sólo que a partir de su reencuentro a mediados de los ochenta comenzaron un momento de gloria del que ya sólo se han bajado porque han querido, y supongo que por la pereza que provoca tener el estómago lleno de éxito. 
Cuando llegaba el ocaso de los ochenta, y se atisbaban unos noventa radicalmente diferentes en lo musical. Aerosmith consiguieron triunfar con un sonido cada vez más comercial y pop, a contracorriente de lo que las bandas ochenteras que habían tomado algo más que "inspiración" de ellos, estaban haciendo por entonces. Que no era ni más ni menos, que recuperar ese sonido más crudo y blues, por el que a los de Boston se les apodó en sus inicios como la respuesta americana a Led Zeppelin.

Tras una desintoxicación seria, y la vuelta al redil de Brad Whitford y Joe Perry. Graban Done With Mirrors, con Ted Templeman (habitual de Van Halen) a los mandos de la producción. La cosa, a pesar de canciones como My fist your face, She´s on fire, o la regrabación del tema de Perry, Let the music do the talking. No termina de funcionar, parece que la cosa no fluye ni entre ellos, ni con el productor. 

Así, sin pena ni gloria, llegamos a 1987. Un año antes, unos tal Bon Jovi lo han petado muy, muy fuerte con Slippery When Wet. Como hay dinero, y el dinero facilita mucho, pero mucho, ciertos aspectos de la vida. Los Aerosmith de primeras, se hacen con los servicios de Bruce Fairbairn, productor del mencionado artefacto. Pero ¡ojo! Además, se van a poner a escribir canciones al alimón con los reyes midas del himno ochentas. Suben al barco Desmond Child (responsable directo del bombástico éxito de los de Nueva Jersey), Jim Vallance (otro que se había currado lo mejorcito de Bryan Adams) y Holly Knight (probablemente la compositora más solicitada de dicha década).

El resultado de tal concentración de maquinones fue Permanent Vacation, y esta vez sí que la vuelta valió la pena. La exitosa y probada combinación de temas cañeros de marcado acento comercial, como la vacilona Dude (looks like a lady) (canción que por cierto, inspiraron las pintas de Vince Neil de Motley Crue), y Rag doll. En conjunción con una sólida power ballad como Angel, dio sus frutos, colocando a la banda en lo alto de las listas y con videos rotando con frecuencia por la MTV. Pero joder, es que te escuchas el disco de pe a pa y no te sobra ni una. La clásica esencia bluesy de la banda en Heart´s done time o Hangman jury. Su faceta más pegadiza en Magic touch y Permanent vacation. Ese puntito épico marca de la casa en Simoriah. O esa oda al goce, con esos vientos sensualones, de Girl keeps coming apart. Menuda bomba de disco, esto sí que es un resurgir.



El siguiente objetivo era consolidar y ensanchar el éxito. Algo que podría parecer fácil repitiendo unos exitosos esquemas, que por entonces aún no estaban tan trillados. Pero que en la práctica no estaba tan claro, y ahí tienen ejemplos como los Whitesnake. Repetiría Fairbairn a los mandos, pero esta vez las colaboraciones en materia de composición eran más escuetas, viniendo de mano de la dupla Tyler/ Perry casi todas las canciones. Como digo Pump me parece mejor, más consistente y contundente. Tiene un inicio arrollador con Young lust, F.I.N.E., y el super éxito Love in a elevator. Tres canciones guitarreras y vacilonas, con un ritmo que se pega al instante, y con ese aire bluesy y glam, del que los Aerosmith son padrinos. En Pump, tenemos un medio tiempo de lo más sórdido, en  Janie´s got a gun. Y una balada a la Desmond Child, en What it takes, predecesora sonora directa de los éxitos que vendrían después. No se vayan todavía, que nos queda la bombástica The other side con su sección de viento. La oscura Voodoo medicine man. El blues acelerado de My girl, y el más denso de Don´t get mad, get even.

¿Y después? Bueno, Aerosmith debió ser la única banda que venía de cosechar algunos de sus mejores años en los ochenta, a la que no sólo no afectó el cambio de década y gustos musicales. Sino que por llevar la contraria, se estableció como un grupo de éxito. Por aquí ya hablé de Get A Grip, pero los éxitos inapelables continuarían con el estupendo Nine Lives. En cualquier caso, el declive comenzaría pronto con Just Push Play. Un disco con temas muy salvables como Jaded y Beyond beautiful, otros apañadetes como la que da nombre al disco, y alguna balada pasada de azúcar como Fly away from here. Pero que no terminaba de cuajar. Nada menos que once años después (si no contamos su más que recomendable disco de versiones blues Honkin´On Bobo) grabaron su último y más olvidable trabajo. Después de trece años, parece que Music From Another Dimension! será la última referencia discográfica de una banda, que para las fechas en las que salió dicho disco, ya se debió dar cuenta de que podían vivir descansadamente y sin presión, de sus éxitos precedentes, explotando sin piedad la nostalgia de varias generaciones.

Y muy bien que hacen. Por eso desde aquí les agradecemos los servicios prestados, y les deseamos una estupenda jubilación. Los echaremos de menos claro, pero nosotros ya no tenemos tampoco dieciocho años, y tampoco tenemos ganas de ponernos a discutir con la secta coñazo del Auto-Tune (que verán ustedes como envejecen peor que las hombreras y los cardados). Con el tiempo volveremos a ver gente que recoja el guante, y Aerosmith serán reverenciados como se merecen. No lo duden, todo vuelve, sólo que para que parezca nuevo primero hay que "olvidarlo".

La banda:

Brad Whitford- guitarra
Tom Hamilton- bajo
Steven Tyler- voz, teclado y armónica
Joey Kramer- batería
Joe Perry- guitarra

Las canciones:

Permanent Vacation

1- Heart's Done Time
2- Magic Touch
3- Rag Doll
4- Simoriah
5- Dude Looks Like A Lady
6- St. John
7- Hangman Jury
8- Girl Keeps Coming Apart
9- Angel
10- Permanent Vacation
11- I'm Down
12- The Movie

Pump

1- Young Lust
2- F.I.N.E.
3- Going Down/ Love in an Elevator
4- Monkey on My Back
5- Janie's Got a Gun
6- Dulcimer Stomp/ The Other Side
7- My Girl
8- Don't Get Mad, Get Even
9- Hoodoo/ Voodoo Medicine Man
10- What it Takes

Los discos:

Años- 1987/1989
Discográfica- Geffen
Duración- 51:46/ 47:39 minutos















Comentarios