Quizás los tiempos actuales (como los pasados), llenos de vulneraciones de los derechos humanos, conflictos, y de rampante fascismo e intolerancia, reclamen un sonido beligerante y activista. Pero también, porqué no, podemos tener derecho a reclamar sosiego y algo de evasión, ante el constante bombardeo de atrocidades. La retrospectiva de esta semana sobre uno de nuestros Cross favoritos (el otro, viste de blanco, se llama Toni y su apellido es un poco distinto) termina hoy con su cuarto y último disco de los ochenta, y que también supondría su finiquito con Warner. Porque Cross es un genio a la hora de crear melodías suaves y pegadizas, pero es que además, aparte de por este blog ¿Donde serían tan frikazos como para recordar su temprana discografía casi cuarenta años después?
Una vez más, Cross y su mano derecha, Michael Omartian, intentaban capear el mal resultado comercial de Every Turn Of The World, y para ello volvían a tirar de todo lo que había funcionado previamente. Un poquito AOR, mucho soft rock, algo de hi-tech, y pop, en un mejunje que nos recordaba a casi todo lo que había hecho el cantante y guitarrista previamente.
Por tanto sorpresas cero, pero de nuevo una delicia de melodías sin sobresaltos, y con un sonido pulido al máximo. Bueno he dicho cero sorpresas, pero sí que alguna había. En Any old time se escapa un aromilla country bien conjugado con su soft rock. Y en la muy pop I´ll be alright, escuchamos tintes tropicales pseudo reggaes sin que tampoco desentonen. Por lo demás, como he escrito, lo esperable de un disco de Cross, canciones como Someday, Never stop believing, She told me so, o el magnífico dúo junto a Frances Ruffelle en I will (Take you forever) nos vuelven a traer su característica voz llena de texturas, cálidos arreglos con instrumentos de viento tipo saxofón y trompetas, y coros aterciopelados a cargo de Michael McDonald, la teclista de Fleetwood Mac, Christine McVie; Karen Blake, o el cantante góspel Andraé Crouch.
Las canciones de Back Of My Mind sólo entraron en listas de países como Alemania, Países Bajos o Suecia. A pesar de que Swept away sonó en la popular serie Los Problemas Crecen, no tuvo impacto en Estados Unidos. Curiosamente, y no sé si por la aparición en dicha serie, el álbum llegó a disco de oro sólo en España. Algo extraño teniendo en cuenta que desde su debut no había vendido tanto por aquí.
Después Warner le puso la carta de libertad en los morros, y Cross se debió llevar tal rebote que se tomó su tiempo para volver a grabar un disco. Esta vez firmaría con BMG, pero nunca volvería a recuperar el éxito popular de sus comienzos. Lo cual no ha sido óbice para que haya seguido haciendo la música que le gusta, grabando discos y girando por todo el mundo.
Desde este humilde y muy friki blog, no puedo más que agradecer a Cross por todos aquellos años de gloria, que nos dejaron grandes discos, que aún hoy merece la pena recuperar.
La banda:
Christopher Cross- voz y guitarra
Michael Omartian- teclado, batería electrónica y arreglos
Rob Meurer- teclado
Jay Dee Maness- guitarra de acero con pedal
Joe Chemay- bajo
Alex Acuña- percusión
Judd Miller – instrumentos electrónicos
Dan Higgins, Larry Williams- saxofón
Tom Scott- Lyricon y saxofón
Michael McDonald, Christine McVie, Andraé Crouch, Kevin Dorsey, Lue McCrary, Ricky Nelson, Quartario Tucker, Fred White, Karen Blake- coros
Frances Ruffelle- voz en I will (Take you forever)
Las canciones:
1- Someday
2- Never stop believing
3- Swept away
4- Any old time
5- I will (Take you forever)
6- She told me so
7- Back of my mind
8- I´ll be alright
9- Alibi
10- Just one look
El disco:
Año- 1988
Discográfica- Warner Bros
Duración- 42:10 minutos
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