El AOR logró un sonido muy característico y reconocible durante los años ochenta, pero no podemos olvidar que sus orígenes se encuentran en el ocaso de la década anterior. Es un momento, en el que el concepto se complica, gracias a una oferta menos ortodoxa, y más rica, en la que cabían desde los sonidos pop o sinfónicos, al hard rock.
Precisamente, de una parte importante de la evolución de aquel sonido, se encargaron algunas de las bandas más señeras del hard rock, como The Who, The Kinks o Led Zeppelin. Que acabaron la década lanzando discos como Who Are You? Low Budget e In Trough The Out Door, los que tomaron una dirección hacia el sonido más radiable que empezaba a emerger por la época.
Otros grupos clásicos como Eagles o The Doobie Brothers, transitaron desde el country rock de sus
comienzos, hasta el soft rock-AOR que supusieron recomendables discos como The Long Run y Minute By Minute, respectivamente.
Mientras tanto, y aunque hoy en día parezca imposible, el rock pomposo hacía su agosto entre la juventud de la época. Álbumes como The Grand Illusion y Pieces Of Eight en el caso de Styx, los homónimos debuts de Airborne, Trillion y Aviary, el Armaggedon de Prism, y los White Hot y Sinful de Angel, consiguen una repercusión efímera, pero muy potente, sobre todo en Estados Unidos y Canadá.
Los menos "ortodoxos" Roadmaster y Axe, fusionan pomp rock con hard, e incluso funk rock en sus óperas primas de 1978 y 1979.
Más en la línea del hard rock se encontraban bandas como Boston, Head East, los Blackjack de Bruce Kulick y Michael Bolton, o Heart.
Las dos primeras, consideradas habitualmente como los puntos de inicio del género, tuvieron una importancia capital en su reconocimiento, merced a temas como el archiconocido More than a feeling, y el menos popular Never been any reason.
El AOR con reminiscencias sinfónicas de la Electric Light Orchestra y Queen, tenía en el debut de New England uno de sus mayores exponentes. Al mismo tiempo, los de Jeff Lyne lanzaban un Discovery de lo más aorero, gracias a temas como Shine a little love o Confusion.
También con ese espíritu sinfónico y desarrollos cuasi progresivos habían comenzado su periplo Kansas, y al otro lado del Atlántico Magnum. Los primeros tendrían en Leftoverture uno de sus primeros acercamientos aoreros con Carry on wayward son. Mientras que los británicos expondrían en Changes, incluido en su segundo disco de 1979, un entrante a su futuro sonido.
Otro subgénero con el que el AOR se maridó de maravilla fue el powerpop, teniendo en Cheap Trick y sus Heaven Tonight y Dream Police dos tremendos clásicos.
Y a la vez, el género iba vertebrando su sonido más reconocible, a partir de las bandas que estaban destinadas a ser sus mayores representantes. Journey habían dado un paso de gigante con la adición del cantante Steve Perry. Infinity y Evolution iban a catapultar al grupo a los primeros puestos de las listas de éxitos con canciones como Lovin´,touchin´,squeezin´ o Too late.
Foreigner perfilaban su sonido en sus primeros y exitosos álbumes, Foreigner, Double Vision y Head Games. Survivor lanzaban una notable primera obra, en la que ya dejaban claro por donde iba a ir su música en el futuro más cercano. Toto comenzaban su carrera con un sobresaliente primer trabajo donde mostraban su pericia a la hora de manejar diferentes sonidos, jazz, pop, AOR, funk, R&B... Y que les consiguió un sonado éxito con Georgy Porgy y la inmortal Hold the line. Continuaron un año después, con un Hydra más experimental, y en el que daban rienda suelta a sus inclinaciones más progresivas.
Los comienzos del AOR fueron muy variados y a pesar de que muchas de estas producciones hoy suenen bastante desfasadas. No hay duda que tuvieron una gran importancia, convirtiéndose en clásicos que trascendieron el propio género.
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