Domingo de banda sonora, una de esas pelis para una perezosa y calurosa tarde de agosto, para no pensar mucho, o incluso domirla. Porque esta vez, sería de lo más normal que no tuvierais ni idea de la existencia de la que traigo hoy a la palestra. No Small Affair fue un rotundo fracaso comercial, en una época, en la que las películas sobre los problemas de adolescentes del primerísimo mundo, eran garantía de éxito, al menos en el primerísimo mundo.
Protagonizada por unos jovencísimos Jon Cryer (muy conocido por estos lares por la serie Dos Hombres y Medio) y Demi Moore. Acompañados del oscarizado Tim Robbins y Jennifer Tilly. El guion no podía ser más prototípico, con un Cryer interpretando a un adolescente de 16 años aficionado a la fotografía. Que por casualidad, saca una instantánea de Moore y se obsesiona con conocerla. Después intentará ayudarla a salir adelante, ya que ella se dedica a cantar en una banda que no está muy por la labor de continuar con su carrera. El final no podía ser menos obvio, con una Moore que marcha a Los Angeles con un contrato musical bajo el brazo, y un Cryer que como premio a tanta intrusión y neura, consigue ayuntarse con ella.
Un mensaje que seguramente no sea el más didáctico, y una película que tampoco es que fuese la bomba. Pero en la banda sonora sí que rascamos algo interesante, con una buena baladita de Fiona:
Cuatro temas bastante aorerillos y en tono pop, compuestos por Rupert Holmes. Tres de ellos los interpretaría la actriz Chrissy Faith, y uno de ellos por él mismo. Ojo al de Rupert porque empieza con un teclado de esos mágicos y tiene un aura a Asia que tira pa tras:
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