Friday Rocks!- Sleaze a go go (Part. 3)

Seguimos, un Friday Rocks! más, con el hard rock más callejero y pegajoso de los ochenta. Seguimos con otra ristra de peña de lo más exitosa (eeehh nooo ¿k a pasao?) y más ilustres e ignorados perdedores. Eso sí, todos muy recomendados para pasar un buen rato.



Los Dangerous Toys llegaban de Texas, y aunque casi nadie se acuerda hoy de ellos, llegaron a conseguir un disco de oro con este debut homónimo de 1989. Su música tenía bastante influencia del rock sureño y de Guns N´Roses, además de letras con regusto irónico y cómico. Se llevaron la palma con Teas´n Pleas´n y Scared (en la que homenajean a Alice Cooper). Pero no desmerecían en absoluto la balada Feels like a hammer, y  joyas sleaze como Queen of the nile y Sport´n a Woody. No es que fuesen precisamente originales, pero oigan ¿A quien no le gusta un buen rock guitarrero, desenfrenado, con actitud y voz chillona a lo Axl Rose? 

Básicamente, sleaze con sombrero vaquero para poner a todo volumen mientras compartes una caja de cervezas con tus colegas en plena noche. Su segundo disco aún conseguiría cierta repercusión, pero atravesaron el resto de los noventa a lo suyo. Publicando dos discos más sin mover una coma del guion original, mientras iban decayendo progresivamente en popularidad. Aún así, por aquí nos resultan de lo más entrañables, a pesar de ese payaso mascota de sus portadas.



Los californianos Flies On Fire tenían al rock clásico del otro lado del charco como referencia. Siendo los Stones su más evidente influencia, cuando no directamente copia. Formados entre 1986 y 1987, fueron la banda residente del popular club nocturno The Coconut Teaszer en el Sunset Strip. Y lograron mayor grado de notoriedad cuando ganaron el premio de un programa de maquetas de la MTV, y el videoclip de Long Gone Dead se coló en la programación de la cadena. Aún así siguieron sin contrato discográfico hasta que el productor Ric Browde, los escuchó en directo.

Su primer disco se adelantaría un año al sonido que explotarían con más éxito The Black Crowes. Para el segundo, este Outside Looking Inside, siguieron tirando de mucha laca y de honky tonk, para conseguir canciones netamente stonianas como Cry to myself, la enérgica Summer love, o la acelerada Rougher than love. En el plano más sleaze podemos escuchar la homónima Outside looking inside y la muy potente Under the coverman. Hello Mr. Daniels es una canción obligatoria para ahogar tus penas en la barra del bar. Y si con esto no te basta, siempre puedes pasar la resaca lamentando un amor perdido, con la balada de regusto sureño Turn your head, close your eyes.

La poca promoción e interés de la discográfica dio al traste con las expectativas de una banda, que si hubiera llegado un poco después, quizá hubiera rascado un par de minutos de fama.



Con los Noize Toys entramos en la más estricta tercera división del género. Y no es que el grupo liderado por el ex-vocalista de Royal Teeze , GG Spott, y el ex-batera de Pandemonium y WASP, Glenn Holland, llegase tarde o estuviese necesitado de talento. El principal motivo de que nunca hayáis oído hablar de ellos, es simplemente que eran menos originales que los regates de Lucas Vázquez.

Pero si le dais una oportunidad a este Fallin´In Lust, aparecido en la época de florecimiento del sleaze/glam. Os vais a encontrar un álbum que sin salirse de las influencias más obvias, suena francamente bien. Urgente, guitarrero y fiestero (siempre desde la óptica de lo que se entendía por fiesta en los ochenta) Su estilo, a medio camino de los Poison más glammy, y los Motley más "moteros". Tiene buenos y macarruzos momentos como Wanna hear the toys, Hungry, o Restless love (ese riff del principio...). Aunque también hacían alguna concesión al sonido más comercial como en Do you want it, para mí la mejor del disco, donde las melodías guitarreras campaban a sus anchas.

Una pena que por entonces hubiese toneladas de bandas haciendo lo mismo. Menos mal que existen frikazos como nosotros para reivindicarlos.



De la soleada, conservadora y rancia península de Florida, salieron los Roxx Gang para hacer un poco más de la misma música, y llevar la misma estética hiper-andrógina según la moda ochentera. Hasta tuvieron un poco de leyenda negra, cuando su guitarrista Eric Caroll murió tras caer de un puente en circunstancias no demasiado claras.

Pero ojo que los tíos consiguieron vender cuarto de millón de copias de este Things You Never Done Before. Y probablemente mucha responsabilidad de ese éxito lo tenga la producción de Beau Hill. Eso, y que sus canciones podrían competir tranquilamente con las de otras bandas contemporáneas más exitosas. Lástima que no se diferencien demasiado de las de sus compañeros de generación.

Canciones como Scratch my back, Live fast die young o Too cool for school abundan en los tópicos líricos y sonoros del momento. Guitarras punzantes, voz vacilona, base rítmica acelerada, el típico sexo, drogas y rock n´roll, ya saben. Es lo que había amigos, y nos gusta. Al menos, su segundo sencillo No easy way out, más allá de su genérico título, destaca por un sonido más trabajado y comercial.

Evidentemente la cosa no dio para mucho, y cuando el grunge impuso su ley, ya no le importaban a casi nadie. No obstante, y tras un remodelación de su formación volvieron a mediados de los noventa, con el extraño mérito de haber grabado más discos desde entonces que en la época de gloria del género.


Smashed Gladys se diferenciaban de otras bandas del momento, porque al frente estaba una vocalista (Sally Cato). Tocaba un bajista español (J.D. Malo- aka Fernando Rosario para la familia y amigos). Y para rematar, llegaban desde las frías latitudes canadienses. Y hasta aquí llegaban las novedades me temo.

Desde Toronto viajaron a Nueva York en busca de mayor proyección. Entrar en la vanguardia rockera neoyorquina, no parece ser su objetivo, pero algo debían tener, cuando Gene Simmons se ofreció a producir su maqueta y conseguirles un contrato con Heavy Metal Records, con los que grabarían su homónimo y primer álbum. Consiguieron cierta popularidad abriendo en la gira de Cheap Trick y tocando con gente como Ace Frehley, llamaron la atención de la discográfica Elektra. Mención aparte es la aparición de algunos de sus miembros como figurantes en videoclips como el Too young to fall in love de Motley (aparecía Sally). O el Walk this way de Aerosmith con Run DMC (donde salían Malo, y el batería y guitarrista del grupo).

Social Intercourse sería su segundo y definitivo álbum. Apareció en 1988 y fue producido por Ric Browde (sí, os suena de los Flies On Fire, un poco más arriba) y mezclado por Michael Wagener. Y precisamente la producción es uno de los puntos fuertes del disco, que tiene la complicada virtud de sonar sucio pero pulido. También destaca la voz de Sally Cato, que parece una Janis Joplin del sleaze. Lo demás ya os lo imagináis, ritmos acelerados, riffs afilados y una permanente sensación de estar sobre el pegajoso suelo de un bar de copas a punto de que se desate una pelea. Lick into shape, 17 goin´on crazy, Drive in the dark y especialmente Eye of the storm, que rompe la monotonía del álbum con un ritmo más pausado, son más de lo mismo pero con un sonido de primera.

Al poco tiempo se separaron, recalando algunos de sus miembros en otras bandas. Se cuenta que el guitarrista Roger Lane se uniría a The Throbs bajo el nombre de Roger Ericson. Y que Malo formó parte de la banda de Michael Monroe (ex-Hanoi Rocks) una temporada.

Y esto es todo por hoy. Nos despedimos, dejándoles como siempre un poco de musiquita de estos grupos. Y esperando que les haya gustado.






























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