Pronto consiguieron la atención de nada más y nada menos que de los Motorhead, a los que se irían a telonear en su gira de Overkill, y con los que habitualmente son comparadas en una suerte de "versión femenina de". Sin embargo, y a pesar de su querencia por el rock´n roll más crudo en sus primeros tiempos, tampoco me parecen tan bestias como los de Lemmy.
Pero ¡Ay amigos!, llegamos a mediados de los ochenta, el AOR está en uno de sus picos máximos de popularidad, y las bandas británicas desean, porqué no, dar el salto al otro lado del Atlántico y aprovechar dicho boom. Girlschool no fueron una excepción, y ya desde su Play Dirty de 1983 (disco que perfectamente podría haber sido el elegido para comentar aquí) empiezan a meterse en veredas más radioformuleras.
Dos años después saldría este Running Wild, nombre perfecto para un álbum que pretendiera dar un buen bocado a las listas de éxitos americanas, y que contendría canciones en una onda similar a lo que empezarían a publicar Heart ese mismo año, y lo que harían Vixen un poquito después.
Temas como Let me go, Running wild, Something for nothing o I want you back consiguen mantener un puntito macarrilla (al estilo instituto americano, ya saben) y sonar accesibles, principalmente gracias a sus estribillos y su vocación hímnica. Por supuesto, hay algunos más cañeritos como Are you ready y Nowhere to run. Y una, que parece una premonición de por donde irán los tiros del hard rock con origen Sunset Bulevard más estándar, como Nasty nasty. También repiten la costumbre de meter una versión, en esta vez del Do you love me de KISS. La verdad es que no aporta mucho, pero tampoco suena mal.
El disco consiguió pocas ventas, de lo que gran parte de la culpa la tuvo la escasa promoción que le dio la discográfica. Así que tras quedarse sin contrato, regresaron a Inglaterra para rearmarse y volver a sus orígenes musicales. Con el paso de los años, y al igual que con otros tantos discos que van cayendo por aquí, el grupo renegó amargamente de Running Wild, tildándolo directamente de basura.
Por aquí, que le vamos a hacer, no somos tan severos, y lo reivindicamos no sólo por entretenido y resultón, sino como la buena subidita al carro que es. No descarten que en breve aparezca por aquí el Play Dirty.
La banda:
Jackie Bodimead- voz y teclado
Kim McAulliffe- voz, guitarra y coros
Cris Bonacci- guitarra
Gil Weston-Jones- bajo
Denise Dufort- batería
Las canciones:
1- Let Me Go
2- Running Wild
3- Do You Love Me?
4- Something For Nothing
5- Are You Ready?
6-No where To Run
7- I Want You Back
8- Nasty Nasty
9- Love Is a Lie
10- Can't You See?
El disco:
Año- 1985
Discográfica- Mercury
Duración- 37:48 minutos
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