Como llevo un mes hablando de bandas asociadas a la New Wave Of British Heavy Metal, me parece que además de resultar predecible, era inevitable y obligado hablar del grupo de dicho movimiento, que junto a Def Leppard, ha logrado mayor repercusión en la música rock.
Iron Maiden han sido siempre unos fueras de serie, tienen discos y canciones que me encantan de todas sus épocas. Cierto es, que hace bastantes años que no le presto demasiada atención a sus nuevos discos, probablemente debería hacerlo, pero es lo que hay, y para lo que me da la vida que le vamos a hacer.
Lo que sí parecía más o menos claro, teniendo en cuenta la temática principal de este blog. Era que si alguna vez caían por aquí, el disco elegido iba a ser su Somewhere In Time de 1986. Creo que no sorprenderá a ninguno de los que habitualmente visitáis el blog, pues de este álbum he escuchado opiniones, equivocadas a mi modo de ver, calificándolo como el disco "glam", o el disco más ochentas de los británicos. Bueno, lo segundo quizá puede ser, pero me parecen muy exageradas las que dicen que hubo un cambio muy gordo en el sonido del grupo. Vale que aquí no suenan tan crudos como en sus primeras obras, pero a mí siempre me ha parecido que, sobre todo tras el fichaje de Bruce Dickinson, tomaron derroteros más melódicos sin salirse nunca estrictamente del heavy.
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| Estética futurista y nuevos aires para los Maiden |
La historia es, que tras el agotador tour de apoyo a su anterior Powerslave, entendieron que los tiempos estaban cambiando, y que seguramente ellos mismos necesitaban salirse un poco de su línea precedente y tomar algo de aire fresco. Incluso Dickinson propuso hacer un disco en plan acústico, para lo que lo que escribió varios temas que no fueron tenidos en cuenta, y que finalmente acabarían siendo el germen de su primer disco en solitario Balls To Picasso. Finalmente, la propuesta de de Steve Harris y Adrian Smith (compositores de todos las canciones) para Somewhere In Time les salió redonda, porque sin abandonar su personalidad sonora, se abren a mundos más progresivos y por momentos más comerciales.
Buena parte de la culpa de ello, la tuvo el uso de sintetizadores de guitarra, nunca teclados como bien se esforzaron en remarcar en las entrevistas los miembros del grupo. Bien visto ahí, demostrando que nunca les ha faltado pericia e intuición. Sabían que había que clarificar el tema, no fuera a ser que perdieran puntos con ese sector jevorro que a la mínima desviación, salta con el resobado cliché homófobo que todos conocéis. Bueno, a esos closed minded, lo mismo es mejor perderlos de vista, yo que sé.
En fin, lo importante es que Somewhere In Time es un discazo, sin paliativos, me da igual lo que digan los true jevis, los ultra fans de los Maiden, o la madre que los parió. Y que aparte está muy conectado a mi experiencia vital, lo que lo convierte en uno de mis favoritos. Además de tener un buen puñado de los tradicionales temas super largos y super épicos como Caught Somewhere in Time, Heaven Can Wait o Alexander the Great. También nos dejan otro saco de hits directos como Wasted Years (clara referencia a la transformación de heavy en bakala de mi amigo Pedro), o Deja vu.
Y como era habitual, la ración literaria de cada disco. Esta vez con The loneliness of the long distance runner, originalmente una novela corta (o cuento largo) del miembro de la generación de posguerra conocida como los Angry Young Men, y profundamente izquierdista, Allan Sillitoe. Un épico y trotón temazo que nos cuenta la complicada vida de la clase obrera británica tras la segunda guerra mundial (y eso que estaban los laboristas en el gobierno) a través de un alienado adolescente recluido en un reformatorio, que nos dará la clave para darle bien en el hocico a la patronal. Por otro lado, Stranger in a Strange Land, tomaría (únicamente) el título de una de las novelas más conocidas de Robert Heinlein (y no era la primera vez). Aunque en este caso la letra versa sobre un explorador que queda congelado en el Ártico. Y menos mal (viva la ironía) porque sino ya, entre escritores liberales y sintes, iba a haber demasiado "progrerio".
Como curiosidad, la canción de FM, That Girl apareció como cara B del sencillo de Stranger in a Strangeland. A lo largo de estos últimas críticas, hemos ido viendo una interesante conexión entre Iron Maiden y bandas que hicieron AOR en la época. Sin embargo la historia que juntó a Maiden y el grupo bandera del AOR británico, fue una rocambolesca consecuencia de la extenuante gira de Powerslave. Ya que la banda se tomó unos meses de descanso, que el batería Nicko McBrain no llevó demasiado bien. Así que se montó un grupete llamado The Entire Population of Hackney junto a Adrian Smith. Invitaron a Martin Connoly del grupo Marshall Fury, y Andy Barnett y Dave Colwell. Estos dos últimos estaban por entonces en un primigenio line up de FM, y habían compuesto dicha canción en 1984 junto a Pete Jupp y Merv Goldsworthy. The Entire Population of Hackney por tanto, serían los primeros en tocarla. Mientras que FM la retocarían y grabaría en su increíble debut Indiscreet, también de 1986.
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| Dieron un concierto en el que acabaron tocando todos los Maiden, pero los cardados ya hicieron acto de presencia |
Por último, me gustaría llamar la atención sobre el potentísimo diseño de portada a cargo del habitual Derek Riggs . Futurista, decadente, tecnificada, muy en la estética de la aclamada Blade Runner, y que además contiene un montón de guiños a la historia del grupo, y referencias literarias como Dune, Philip K. Dick, Isaac Asimov... Y también cinéfilas y televisivas, especialmente sobre Blade Runner, pero también por ejemplo, sobre Doctor Who.
Afortunadamente, parece que Somewhere In Time está mucho mejor valorado actualmente que en el momento de su salida. No es para menos, el tiempo le ha dado la razón como una de las grandes obras de la banda.
La banda:
Bruce Dickinson- voz
Dave Murray- guitarra
Adrian Smith- guitarra
Steve Harris- bajo
Nicko McBrain- batería y percusión
Las canciones:
1- Caught Somewhere In Time
2- Wasted Years
3- Sea Of Madness
4- Heaven Can Wait
5- The Loneliness Of The Long Distance Runner
6- Stranger In A Strange Land
7- Deja-Vu
8- Alexander The Great
El disco:
Año- 1986
Discográfica- EMI
Duración- 51:18 minutos
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