Friday Rocks!- RATT

 


"Body talk
I see your body talk
You make my body talk
When you're next to me"

Ya era hora de hacer un poquito de justicia a una de las bandas más icónicas y señeras del hard rock ochentas estadounidense. Para el que escribe, Ratt es una de las infaltables patas de la trinidad del hair metal junto a Dokken y Motley Crue. Vale que por entonces había un buen puñado de bandas que pusieron su granito de arena en hacer germinar y crecer esa manera, si me permitís decir tan "local" (pero con alcance mundial), de interpretar el hard rock. Pero las trayectorias de estos tres grupos, son en mi modesta opinión, las que más impacto han dejado en todo aquel, que aún tenga a bien recordar la época.

Andróginos, exagerados y macarras. Marcaron el camino
junto a gigantes como Motley Crue, Quiet Riot o Dokken

Y es que, es fácil definir el espíritu rockero de una época y un lugar, gracias a discografías tan logradas como la de los californianos. La formación consolidada con su Ep debut en 1983 (Stephen Pearcy- voz/ Bobby Blotzer- batería/ Warren De Martini- guitarra/ Robin Crosby- guitarra/ Juan Croucier- bajo), se mantuvo intacta durante el resto de la década. Grabando cinco larga duración, hasta la salida de Crosby después de Detonator, debido a su adicción a la heroína.

"Round and round
With love we'll find a way just give it time
Round and round
What comes around goes around
I'll tell you why"

Su primer Lp, Out Of The Cellar se convirtió en su trabajo más alabado por crítica y público. Hard rock yanqui de pura cepa, con ese regusto a "heavy" británico rollo Judas Priest, pero con la influencia ineludible de sus compatriotas Van Halen. Temas emblemáticos como Round and round, You´re in trouble, Lack of communication o Wanted man, presentaban ante las grandes audiencias de la MTV, a una banda cuyas señas distintivas iban a ser la chillona voz de Pearcy, una poderosa base rítmica y el fuego desplegado por la dupla guitarrera De Martini/ Crosby.




En una no menos icónica y sexual portada, aparecía la modelo y actriz Tawny Kitaen, muy ligada al hair metal gracias a Ratt. Pero también por aparecer en videos de Black N´ Blue y Whitesnake. Además de, por su futuro arrejuntamiento con el fundador y vocalista de los últimos, David Coverdale.



Un año después salía Invasion Of Your Privacy, un álbum que no les conseguiría mejores puestos en listas, pero que sería bien recibido por crítica y fans. A mí me parece que es el mejor del grupo, muy completo, buen balance entre caña y melodía. Y sexo, mucho sexo. La dupla de guitarristas reparten riffs totalmente adictivos como churros, y la interpretación del grupo desprende pura energía. Canciones como You´re in love o Lay it down, se incrustarán en la memoria de los fans del género, pero Between the eyes, Give it all, What you give is what you get, o Dangerous but worth the risk no desmerecen en absoluto.


También esta vez, repetían con una estupenda portada. Sin duda, si se tratara de un grupo de los setenta sería muy recordada. Ese dormitorio, en el que una perturbadora cámara, vigila a la modelo de Playboy, Marianne Gravatte. Tiene un punto onírico y surrealista, con su ventana abierta, y el indefinido e inquietante exterior. Ésta, por cierto, les trajo problemas con los ofendiditos del PMRC. Ya saben, esos reaccionarios de ultraderecha que llevaron al senado a los Twisted Sister.

La extensa gira, incluyó a los States, Japón y una
parada en el prestigioso Monsters Of Rock británico

Tras un frenético año de gira, vería la luz Dancing Undercover. Tercer larga duración del combo y una pequeña decepción para algunos seguidores. Los tiempos en la música van mucho más rápidos de lo que nos gustaría a fanes y bandas, y el momento reclamaba una menor aspereza sonora. Es un disco de sonido un pelín más comercial, en onda pop metal. Buena cuenta de ello dan canciones como Dance, It doesn´t matter, Take a chance, Looking for love, o Enough is enough. No obstante no entiendo demasiado los reparos, porque, aún con lo citado, siguen sonando sucios y macarras. No sólo en los temas mencionados, sino que One lover, Slip of the lip, 7th avenue suenan de lo más sleazy. Amén de Body talk, un cañero y adictivo cañonazo de hard estadounidense que se convirtió en la punta de lanza del álbum.



Esta vez debieron de pasar de líos con la portada. Una equilibrada composición, que presentaba a los músicos en pose chulesca en blanco y negro. Conclusión, tres años, tres discazos. Pero ahora se tomarían un poco de tiempo, pues seguramente por la presión de conciertos y grabaciones, las aguas dentro del grupo andaban revueltas.



Así que esta vez pasaron dos años hasta que salió Reach For The Sky. En 1988 Guns N´ Roses ya habían roto el mercado. Aunque no como algunos quieren creer, pues su pelotazo se debía más a Sweet child o´mine, que a temas como Nightrain. Ustedes me entienden. El nuevo disco de Ratt fue bastante criticado, no parecía gustar ni su extraña portada, ni que sonase más comercial, ni que cambiasen el habitual patrón que seguía su música. La verdad es, que aunque su portada pegase poco con el espíritu pendenciero y hortera del grupo, precisamente por eso, porque rompe ese estereotipo, con su paisaje influenciado por las obras de Chirico, tiene su gracia. Su sonido efectivamente daba un pasito más en pos de agradar a las masas, cosa que nunca ha supuesto un problema ni para el que escribe este blog, ni supongo, para los que lo leéis. Suavizan su sonido, la producción es mucho más limpia, y además meten una cierta variedad sonora entre temas. Esto último me parece bastante positivo, porque más allá de lo que nos gusten sus primeros discos, no es que fueran precisamente eclécticos. Aquí tampoco es que se pasen, pero por lo menos hay canciones más ásperas como la inicial City to city. Pop metal radio friendly en I want a woman y What´s it gonna be. Hard rock bluesy y vacilón en Way cool jr. Tenemos una buena balada en I want to love you tonight. Y en Chain reaction y Bottom line, vuelven con descaro y potencia a sus orígenes.



Quizá el problema no fue el sonido más comercial, o que variasen un poco su personalidad sonora. Seguramente la cuestión esté, en que cuando terminas el disco no te has quedado con casi ningún tema. Ya que, aunque en general tienen más personalidad que los que haría cualquier banda que pretendiera mimetizarse con la época, suenan un pelín estándar. Y ojo, llegó a ser disco de platino.




Cerrarían la década, y la mejor etapa de su carrera, con Detonator. Para la ocasión prescindieron de su productor de siempre, Beau Hill. De dichas labores se encargaría Arthr Payne, pero lo importante sería que Desmond Child co-escribió la totalidad de los temas junto a la banda. Durante la grabación se darían un garbeo Bon Jovi y Michael Schenker por el estudio. Esto obviamente dio al álbum un cariz más hair metal y radio friendly, se nota mucho la mano de Child, y esto suena un poco como el Trash de Alice Cooper, o haciendo una anlogía con compañeros de promoción, el Dr. Feelgood de Motley Crue. Esto es notorio en temas como Shame shame shame, Lovin´you is a dirty job, One step away, y especialmente Givin yourself away. Curiosamente, Detonator está mejor considerado por la crítica que Reach For The Sky, pero no alcanzó su número de ventas. Personalmente, creo que es un gran disco de hard rock radiable, que agradará especialmente a los habituales de esta casa.



Durante la grabación, la adicción a la heroína de Robin Crosby iría haciendo mella en su salud, explotando durante la gira de Detonator. Fue sustituido en los conciertos por Michael Schenker. Al poco tiempo Pearcy, decía adiós en medio de discusiones con De Martini y Blotzer, para fundar Arcade. Los noventa serían un páramo para el grupo, que se reuniría en 1996 y lanzarían un compilado de temas previamemte no publicados, Collage. Y un nuevo disco homónimo en 1999, que no tuvo ninguna repercusión.

Después, la historia habitual de las bandas ochenteras. Conflictos legales por el nombre de la banda, dos versiones del grupo simultáneas, cambios continuos en la formación, y para rematar, en 2002 Crosby fallecería por una sobredosis de heroína. Aunque tras una nueva reunión grabarían un nuevo disco en 2010, un recomendable Infestation. Nada volvió a ser lo mismo, los tiempos cambiaron, y por mucho reclamo de la nostalgia que haya, la juventud y su magia, ya pasaron. Pero como digo siempre, nunca está de más, recordar los tiempos en los que podía pasar cualquier cosa en cualquier callejón o humeante bar.











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