Bon Jovi- 7800º Fahrenheit

 


Hay un público rockero, entre el que me incluyo, al que no le importa un pimiento lo que lleva haciendo Bon Jovi las últimas dos décadas. Pero es que además, dentro de ese grupo hay un sector, entre el que NO me incluyo, que lleva casi treinta años dando la turra, con la letanía de que los de Nueva Jersey no molan como antes, y que únicamente volverán a molar cuando hagan algo así como un Slippery o un New Jersey parte 2. Para añadir (más) vergüenza ajena, algunos argumentan que eran verdaderamente grandes cuando eran "heavies" (pero donde demonios tiene los oídos esta gente).

Podría decir que esta entrada, que recupera uno de los discos más subestimados e intencionadamente olvidados del grupo, es para ellos. Pero es que paso de la gente que da el coñazo con su personalísima visión de la ortodoxía musical. Casi tanto como ellos pasan de lo que yo pueda escribir, y tanto como debe pasar el bueno de Jon Bon Jovi de sus pueriles y sobadas críticas.

Pero vamos al atún, que hoy va de uno de esos discos desdeñados (como casi todos los de este blog) que se merece un poquito más de atención, aunque sólo sea por lo ochenterísimo que suena. Cierto que hay un lugar común, incluso dentro de la banda, que lo rechaza de plano. Pero lo cierto es que vendió bastante bien, consiguiendo un disco de oro en Estados Unidos (buen dato), a lo que hay que sumar que también fue muy popular en Japón (este dato ya si que nos puede poner en alerta, porque cuando tu grupo favorito triunfa, sobre todo en el país del sol naciente, es que ahí falla algo).

7800º Fahrenheit tiene sus luces y sombras. Por un lado, tiene un nombre complicado de pronunciar y escribir para los no angloparlantes, por otro lado tiene una portada sensualona con el melenón del cantante haciendo las veces del fuego con el que va a derretir tu corazón. Por una parte tiene unos temas que en su mayoría rondan los cuatro minutos y medio (o más), es decir, que se me hacen largos. Por otra parte las canciones molan bastante. Habría que añadir, que los teclados de David Bryan y la producción de un tal Lance Quinn (no busquéis, que por no tener, no tiene ni página en wikipedia), están más pasados que el secuestro del Quini. Esto último ya va en gustos, que ya saben que por aquí nos deleitamos con esas entraditas de piano más sintéticas que la melena de Steven Seagal. Pero yo que sé, la mano de un Keith Olsen o un Kevin Elson, no le hubiese venido mal.

Sin duda los temas más afortunados son los compuestos por la dupla Jovi-Sambora. King of the mountain, pegadiza, hímnica y contundente. Tokyo road, melódica, de estribillo adictivo y trotona, como debía ser una buena canción de hard melódico de la época. Cojan los adjetivos previos y añádanlos a la notable Always run to you, tercera obra compartida entre cantante y guitarrista.

Y el resto, pues es que de verdad no sé que problema tenéis con este disco. Si a la hímnica y testosterónica In and out of love, la pilla un tal Mutt Lange y la pone en boca de los Def Leppard todavía estaría abriendo conciertos. The price of love y (I don´t wanna fall) to the fire, tienen tanto aroma a banda sonora ochentas, que podrían haber adornado cualquier escena de entrenamiento karateka de aquel tiempo. Y por último, están esos irresistibles y desfasados teclados, en las muy AOR Silent night (balada bastante empalagosilla con un Jon Bon Jovi on fire, y un gran solo de Sambora) Secret dreams (muy rockerilla a lo Bryan Adams) y Only lonely (con una rima en el estribillo a la altura de un alumno de 4º de EGB que se pone a hacer los deberes el último día de vacaciones de Navidad, pero con el Sambora saliéndose en el solo de guitarra otra vez).

Lo dicho, cárdense el pelo (si les queda), busquen 7800º Fahrenheit en su repositorio digital de confianza, y déjense llevar por la magia mid 80´s.

La banda:

Jon Bon Jovi- voz y coros

Richie Sambora- guitarra y coros

David Bryan- teclado y coros

Alec John Such- bajo y coros

Tico Torres- batería, percusión y coros

Carol Brooks, Jeanie Brooks, Phil Hoffer, Rick Valenti- coros

Tom Mandel- sintetizador

Las canciones:

1- In and Out of Love

2- Price of Love

3- Only Lonely

4- King of the Mountain

5- Silent Night

6- Tokyo Road

7- Hardest Part is the Night

8- Always Run to You

9- (I Don't Wanna Fall) To the Fire

10- Secret Dreams

El disco:

Año- 1985

Discográfica- Mercury

Duración- 45:50 minutos













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