Que Slaughter aparecieran cuando la fiesta estaba a punto de terminar, no fue en absoluto un inconveniente para convertirse en multiplatino y entrar en listas a lo grande. La banda, fundada por Dana Strum (bajista) y Mark Slaughter (vocalista), después de acabar hasta las narices del ex-guitarrista de KISS, Vinnie Vincent, reclutó a los por entonces desconocidos Tim Kelly (guitarra) y Blas Elias (batería), y se marcó un exitoso debut, a un pelo de que la saturación ochentera explotase tan sólo un año después.
Stick It To Ya apareció en un tardío 1990, y a pesar de su crepuscular portada, a nivel conceptual no proponía nada que no se llevase escuchando desde hacía una década. Fiesta, exceso y más fiesta rockera, para un álbum desacostumbradamente largo para la época, trece canciones y casi cincuenta minutos, sin contar los dos temas extra que venían en la versión compact disc.
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| No se salían ni un poquito de la moda del momento, pero Slaughter tenían canciones y talento para exportar |
Strum y Slaughter tenían clara cual era la manera de llamar la atención de las radios y televisiones musicales de entonces, Sabían que la fórmula de mezclar un poco de hard rock contundente con otra pizca de sonidos más melódicos y accesibles. Una actitud macarra y fiestera, pero integrada. Y ante todo una power ballad que pudiera dar la talla ante los colosos de la época, era casi infalible por entonces. De modo que Slaughter, podían ponerse un poquito más blues en temas como She wants more o That´s not enough. Más hair metal en Mad about you, Up all night o Eye to eye. Irresistiblemente éspidicos y fiesteros a la Van Halen en Burnin´bridges. Y más accesibles y radiables en Spend my life, Desperately y Gave me your heart. Para la parte romántica contaban con dos ganadoras como la encantadora (o chiclosa según gustos) You are the one, y la semiacústica con incontenible subidón incluido Fly to the angels. No se equivocaban, pues esta última canción les daría su mejor puesto en listas, y una modesta pero codiciada eternidad en cualquier recopilatorios postrero de hair metal. A mí, Fly to the angels me recuerda en atmósfera y modelo a temas de Led Zeppelin, por comentar algo que ponga en perspectiva cuales eran las referencias germinales de todas estas injuriadas bandas de los ochenta.
Stick It To Ya es por tanto uno de esos álbumes muy a tener en cuenta a la hora de contar la historia de este rollo musical que aún hoy nos puede alegrar una noche de viernes. La banda mantuvo el tipo artística y comercialmente con su siguiente The Wild Life, que apareció en 1992, ya sufriendo las consecuencias del huracán grunge, y consiguió escalar hasta un meritorio número 8 en listas. Para el siguiente Fear No Evil se vieron obligados a prescindir de Tim Kelly que había sido acusado de tráfico de drogas. El guitarrista volvería para grabar un contundente Revolution, pero falleció tras un fatal accidente de tráfico, y a pesar de que la banda decidió continuar, tan sólo aparecería un disco de estudio más, un Back To Reality del que ya han pasado la friolera de 24 años.
La banda:
Mark Slaughter- voz y guitarra
Dana Strum- bajo y coros
Tim Kelly- guitarra y coros
Blas Elias- batería, percusión y coros
Las canciones:
1- Eye to Eye
2- Burnin' Bridges
3- Up All Night
4- Spend My Life
5- Thinking of June
6- She Wants More
7- Fly to the Angels
8- Mad About You
9- That's Not Enough
10- You Are the One
11- Gave Me Your Heart
12- Desperately
13- Loaded Gun
El disco:
Año- 1990
Discográfica- Chrysalis
Duración- 48:54 minutos
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