Friday Rocks!- Cinderella

 

El tiempo pasa sin apenas darnos cuenta. Tanto, que una banda que vendió discos a montones como Cinderella, ya lleva casi tres décadas sin grabar absolutamente nada nuevo. Es cierto que han hecho giras y lanzado algunos directos y recopilatorios, pero parece como si quisieran dejar las cosas en 1994, año en que apareció Still Climbing, su último disco de estudio.

Vale que por aquí no hayan sido de las bandas más populares de aquella época, puestos que acaparaban Guns N´Roses o Aerosmith. Pero su éxito en Estados Unidos fue rotundo, y eso que su discográfica no paró de ponerles pegas para contratarlos. Primero obviaron la recomendación de Gene Simmons, y tras la turra que les dio un impresionado Jon Bon Jovi, decidieron ficharlos, no sin antes exigirles que sustituyeran al guitarrista y al batería.

Y no pueden decir que se arrepintieran, pues con su formación clásica lograron seis discos de platino, y colarse en unas listas de éxitos saturadas por bandas del mismo rollo. Y es que, a pesar de que no ser muy recordados más allá de las fronteras de su país, Cinderella tenían lo necesario para sobresalir, sin recurrir simplemente a un cantante guaperas o un virtuoso guitarrista. Tenían lo más importante, canciones.

Su primer LP apareció en plena fiebre hair metal. Moda de la que habían sido responsables bandas como Motley Crue, Ratt, o Dokken. 1986 también vería debutar a unos hiper andróginos Poison, y por supuesto, en Night Songs, el grupo no se podía quedar al margen de ese estándar de imagen. No obstante, Cinderella apostaban más por un sonido más cercano al hard rock y heavy rock clásico estadounidense, como bien atestigua una inicial y densa Night songs. Canciones como Shake me, Once around the ride, Somebody save me o In from the outside estaban más cerca de los primeros Motley Crue o Ratt, que de grupos contemporáneos más orillados al pop. Eso sí, como en numerosas ocasiones de aquel tiempo, gran parte de la culpa de su éxito la tuvo la balada Nobody´s fool, que también tenía un irrebatible poso clásico poco común por entonces. En definitiva, Night Songs es su disco más "glam metal". Colaboran Bon Jovi y Tony Mills (Shy) a los coros, y Jeff Paris en los teclados.


Cinderella fueron mucho más que postureo ochentas

Pasarían sólo dos años para que apareciera, Long Cold Winter, y el público fuera testigo desde la inicial "Bad seamstress blues, fallin´apart at the seams", de que la banda había pegado un golpe de timón hacia latitudes más blueseras. El disco combina con acierto su sonido previo, con canciones tan cañeras como Gypsy road, If you don´t like it, Second wind o Fire & ice. Con otras en las que se arriman al hard rock setentero com The last mile o Coming home, cuando no directamente al blues como en la homónima Long cold winter. De nuevo, este disco volvió a ganar gran parte de su popularidad gracias a la balada, Don´t know what you got (Till It´s gone) muy en clave Aerosmith. Por resumir en una frase, Cinderella se acercaban en Long Cold Winter a lo que estaban haciendo grupos como Tesla.

En 1990, se lanzarían de cabeza y definitivamente a la piscina del hard rock setentero de esencias blues con Heartbreak Station. El maquillaje y animal print, desapareció en favor de las botas moteras y los vaqueros. Las guitarras slide se harían protagonistas desde el espídico comienzo con The more things change, y los coros sureños acompañarían a Tom Keifer. Cinderella se parecían a los Rolling Stones de Let It Bleed en Shelter me, One for rock and roll y Sick for the cure. Se ponían de lo más funk en Love´s got me doin´ time y Electric love. Emulaban al Jon Bon Jovi de Blaze of glory en Dead man´s road, y lograban otra vez el reconocimiento masivo merced a una homónima balada, que nos remitía de nuevo a los chicos de Steven Tyler.

Se olieron pronto que la laca y el leopardo no daban para más

Después de la gira de Heartbreak Station, Tom Keifer tiene que someterse a una cirugía de cuerdas vocales y el batería Fred Coury se marcha con Stephen Pearcy (Ratt) para formar Arcade. Su último trabajo, Still Climbing, sale en 1994 como un potentísimo artefacto de hard rock ...al que nadie por entonces hace ni caso. Cinderella pasan del rollo alternativo y no tienen ninguna gana de los desastrosos experimentos que están haciendo sucumbir a sus compañeros de generación. Still Climbing está a medio camino entre Long Cold Winter y Heartbreak Station, manteniéndose en un estilo que los emparejaba con bandas como los citados Tesla o los británicos Thunder. Lo intentaron con el medio tiempo Hard to find the words y la muy radiable balada Through the rain, pero eran tiempos aciagos para casi todo aquel que no llevase una camiseta de leñador. De cualquier modo, sigue siendo un gran disco con pelotazos como Bad attitude shuffle, All come down, Blood from a stone o Hot and bothered.

Y después, se acabó. Fred Coury regresó al grupo y desde entonces han girado con cierta frecuencia en plan nostálgico. Una auténtica pena, porque con la resaca de ese revival nos podían haber dejado algo nuevo.

La banda:

Tom Keifer- voz, guitarra, piano

Eric Brittingham- bajo y coros

Jeff Labar- guitarra y coros

Fred Coury- batería

Jody Cortez- batería en Night Songs

Kenny Aronoff- batería en Still Climbing



























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