Brian McDonald comenzó su carrera como compositor interino de A&M y desde entonces se ha dedicado principalmente a hacer música para anuncios y películas. Sin embargo no sería esta su única ambición, y también ha tenido la oportunidad de grabar tres discos en los que se ha decantado por el AOR, y para los que ha contado con ilustres del género como Reb Beach o Alex Masi
El primero de ellos vería la luz en 1987 bajo el nombre de Desperate Business, y solamente viendo la portada ya podemos hacernos la idea de que vamos a viajar de golpe a la que, para muchos es época dorada del género. Un momento de explosión para el AOR, que ya por entonces había demostrado sobradamente su potencial comercial, y en el que emergían grupos como churros.
Con Desperate Business no estamos precisamente ante un intento original de asaltar las listas de éxitos del tardo-ochenterismo musical. Pero sí ante un disco que condensa en sus evidentes influencias (Def Leppard o Bryan Adams entre otras) aquel sonido por el que muchos aman el AOR.
Y es que este primer asalto de Brian McDonald es un trabajo muy, muy de su época. Que como dije antes, avisa claramente desde esa portada con unos señores de complicados cardados, fino bigotillo y cigarro en mano, de que lo que vamos a escuchar es un hard AOR marchosillo apuntalado por unos teclados mágicos, solos de guitarra estratégicamente colocados, y una pulcra producción a cargo del ilustre Beau Hill. Vamos, el sonido que encajaría perfectamente como banda sonora de alguna película adolescente de videoclub de aquel entonces. Y ojo, porque me lo imagino tanto para una romántica como para una de artes marciales, aquel tiempo no hacía demasiadas distinciones.
En definitiva, el mayor potencial de Desperate Business reside en lograr ese sonido AOR que desde entonces no se ha podido replicar ni en los sueños de los revivalistas más nostálgicos. No hay atisbo de innovación aquí, pero tampoco ningún tema que te vayas a saltar cuando escuches del disco. Diez canciones como diez soles repletas de ritmos trotones, gancho popero y melodías corales. Algunas tiran más para el lado poperillo del estilo como Life is a desperate business o Just imagination. Y otras hacia la vertiente más guitarrera como Back home again, No control, These are the good times o Highway desire. La cuota romántica la cubren notablemente This lonely heart y Stay with me. Pero en cualquier caso conforman un conjunto que entusiasmará a los que gusten del AOR bien hecho.
Pasarían 13 años hasta que Brian McDonald se decidiese a lanzar una continuación. Wind It Up saldría en el 2000 pero esta vez el "Group" no acompañaba a su nombre. Tres años después aparecería la que hasta ahora es su última publicación de título Voyage y bajo el nombre de Brian McDonald Project.
¿Clásico? Probablemente de culto dada su escasa repercusión y lo poco proclive que es a aparecer entre lo mejor del género, pero imprescindible seguro.
La banda:
Brian McDonald- voz y teclado
Will Hodges- guitarra y coros
D.W. Adams- batería, percusión y coros
Andrew G. Wilkins- bajo
Las canciones:
1- No Control
2- These Are the Good Times
3- This Lonely Heart
4- Life Is a Desperate Business
5- Back Home Again
6- Rockin' With the Boys
7- Just Imagination
8- Stay With Me
9- Everynight
10- Highway Desire
El disco:
Año- 1987
Discográfica- Columbia
Duración- 41:11 minutos
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