Cualquier avispado oyente se percataría con una rápida escucha que los Genesis de los ochenta tienen poco, muy poco que ver con los de los setenta. La banda que pasó a comandar Phil Collins, dejó muy atrás la impronta y personalidad musical que había impreso Peter Gabriel durante la década previa. Dicho cambio seguramente fue un tortazo importante para sus fans de toda la vida, pero al menos logró la supervivencia en un momento musical tan cambiante.
Los fanáticos del rock progresivo suelen desdeñar el AOR acusándolo de ser un medio de hacer dinero fácil para los idolatrados y talentosos músicos que poco antes hacían sus delicias, y a los que ahora parecía que les faltaban ganas de currárselo. Sin entrar en polémicas, es cierto que el AOR fue un acomodo habitual para ellos (sin ir más lejos, por aquí hemos visto a Asia, GTR, Yes o Kansas) pero también que los tiempos demandaban otro rollo. También es verdad que el AOR es un género más accesible o "facilón" si los sibaritas fans del prog quieren llamarlo así. Pero también que hacer una canción de tres minutos con gancho comercial y virtuosismo instrumental no debe ser nada fácil, al menos a la vista de algunos resultados.
La cuestión es que era el año 1986 y Genesis lanzaban este Invisible Touch que aunque guarda un airecillo progresivo, principalmente en Tonight, tonight, tonight y Domino, se volcaba básicamente hacia el rock radioformulero y el pop. Un hit inapelable como Invisible touch abría el tarro de unas esencias, que terminaban por convencernos en Land of confusion, la bella Throwing it all away, y en la espídica y hi-tech Anything she does. Las mencionadas y larguísimas Tonight, tonight, tonight y Domino mantenían las esencias progresivas envueltas en una capa AOR que les quedaba de lo más resultón. El cierre instrumental con The brazilian terminaba de convencernos de que era posible conjugar ambas facetas, en un tema que daba perfectamente para ambientar alguna peli distópica ochentera.
Invisible Touch es en definitiva un trabajo que resulta accesible y entretenido de escuchar. Habrá quien lo desprecie y habrá quien tan sólo recuerde a estos Genesis, pero es otra muestra del estupendo y personal maridaje que se podía lograr cuando había talento de por medio. Además puso al grupo en lo más alto de las listas, llevándolos a vender todas las entradas cuatro días consecutivos en Wembley.
La banda:
Phil Collins- batería, voz y percusión
Mike Rutherford- guitarra y bajo
Tony Banks- teclado
Las canciones:
1- Invisible touch
2- Tonight, tonight, tonight
3- Land of confusion
4- In too deep
5- Anything she does
6- Domino
7- Throwing it all away
8- The brazilian
El disco:
Año- 1986
Discográfica- Virgin/Charisma
Duración- 45:23 minutos
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