Hace mucho, mucho tiempo, abrí la revista This Is Rock número 6 correspondiente al mes de diciembre de 2004, y encontré en una sección llamada "Póker de ases", a unos tipos de lo más ochentero a los que acompañaba una foto de su cantante con un pie de micro construido con latas de cerveza. Ya antes de leer el texto me dije "necesito este disco". Ese grupo eran Steelheart, y en un pequeño artículo hacían una pequeña retrospectiva de su breve carrera hasta aquel momento.
El objetivo de dicha sección era recuperar a bandas que fueron olvidadas a pesar de su calidad. Cierto que a Steelheart les ocurrió lo mismo que a otras tantas bandas de hard rock que lanzaron su primer disco en los albores de los noventa, cierto que su debut y su segundo Tangled In Reins son dos pepinacos de hard rock. Pero también es verdad que no tenían mucho por lo que destacarse entre la maraña de grupos del mismo estilo de la época.
Tenían la imagen, tenían el sonido y tenían la actitud. Pero el problema no era sólo que la banda formada en Connecticut bajo el nombre de Red Alert a comienzos de los ochenta llegara tarde. El problema era que no ofrecían nada nuevo. Así que como grupo para fanáticos y completistas del hard rock de aquella época son un cañon, pero su repercusión no podía ser mayor que la de una pistola de agua.
Y realmente es una pena, porque Steelheart, debut estrenado un año antes del grunge bajo otra portada que no es la que hoy ofrezco arriba (perteneciente a una reimpresión del álbum de 1991) tiene unas canciones que se disfrutan maravillosamente y te transportan a otro tiempo, a mí concretamente a 2004 porque es el año en que lo descubrí, pero no duden que sus esencias netamente ochenteras les llevarán más atrás. Su rasgo más distintivo era la poderosa voz de Mike Matijevic que te saludaba en Like never before con un gorgorito agudísimo, que trufaba el resto de un disco compuesto por la típica conjunción de temas cañeros como la mencionada Like never before, Love ain´t easy, Gimme gimme, la cadenciosa y bluesy Sheila, o Rock n´roll (just wanna) Con poderosas baladas como I never let you go o She´s gone. Y canciones aptas para la radiofórmula del momento, con la también muy bluesy Can´t stop loving you y la más adolescente Everybody loves Eileen.
Consiguieron vender muy bien llegando a platino en Estados Unidos y Japón, y giraron con bandas como Lynch Mob o Great White. Pero cuando apareció su segundo álbum las aguas ya no eran propicias para ellos, a lo que se sumó que Matijevic sufrió un accidente en el escenario golpeándose la cabeza, lo que les tuvo varios años parados. El resto del grupo abandonó, quedándose el cantante con el nombre y lanzando un tercer disco, Wait de 1996, y en el que tiraban totalmente por el lado alternativo y defraudó a sus seguidores. En 2006 Matijevic vuelve con formación renovada y un ep que sería la antesala de un nuevo compacto dos años después, en el que practican un hard rock modernillo. Tardarían nueve años en lanzar el que hasta ahora es su último disco de estudio, Through Worlds Of Stardust, que fue acogido timidamente por lo que queda (que no es poco) de la comunidad hard rockera.
Por cierto, de aquella sección de aquel número de la revista, también descubrí a Tatto Rodeo, otra de esas bandas olvidadas cuyo debut bien merece ser recuperado.
La banda:
Mike Matijevic- voz
Chris Risola- guitarra
Frank Di Costanzo- guitarra
John Fowler- batería
James Ward- bajo
Las canciones:
1- Love Ain't Easy
2- Can't Stop Me Lovin' You
3- Like Never Before
4- I'll Never Let You Go
5- Everybody Loves Eileen
6- Sheila
7- Gimme Gimme
8- Rock 'N Roll (I Just Wanna)
9- She's Gone
10- Down 'N Dirty
El disco:
Año- 1990
Discográfica- MCA
Duración- 55:38 minutos
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