Friday Rocks!- Motley Crue

 


Motley Crue, una de mis bandas favoritas desde la adolescencia hasta bien pasados los veinte. Uno de esos grupos a los que vergonzosamente no dediqué nada más que unas pocas líneas en mi anterior blog, y además hablando del que fue su última grabación, el Saints Of Los Angeles de 2008. Una de esas formaciones un poco ignoradas en Europa, que sin embargo en Estados Unidos se lo llevaron de calle. Tenían actitud, tenían la imagen, tenían la música, y también la locura necesaria para pasar por esa trituradora que es la industria musical, y también spbrevivir a público y crítica.

Me van a perdonar que me enfoque en sus dos ultimas obras de los ochenta, pues son las que más disfruté y las que aún hoy más me gustan. Un momento de "madurez", en el que tiraron por derroteros más comerciales, y porque no decirlo perdieron parte de la originalidad que habían desplegado en Too Fast For Love, Shout At The Devil y Theater Of Pain, y que sirvió para encumbrarlos como referencia indiscutible de aquel naciente heavy metal estadounidense. Es imposible resistirse a canciones como Live wire, Too fast for love, Too young to fall in love, Looks that kill, City boys blues, la versión de los Brownsville Station de Smokin´in the boys room o la crepuscular power ballad Home sweet home. Con esa frescura glam, casi punk y la densidad más heavy se ganaron el respeto de sus contemporáneos, pero como obras en conjunto, reconozco que me agradan más Girls, Girls, Girls y Dr. Feelgood, aunque sean más genéricas, y es que seguramente yo mismo sea muy genérico.

Para 1987 Motley Crue eran lo suficientemente listos para ver que a aquel hijo bastardo del glam rock, que grupos como Hanoi Rocks o ellos mismos habían contribuido a popularizar, se le estaban acabando las pilas. También los tiempos demandaban sonidos más y mejor producidos, amén de una estética más motera y menos andrógina. Puede ser que ellos mismos se cansansen de aquello, al fin y al cabo podían e iban a volver a convertirse en uno de los puntales de lo que venía, lo cual tenía bastante mérito todo hay que decirlo.

Tomaron una senda más clásica, acentuando su faceta más blues me atrevo a decir. Y nos dejaron una  ristra de hits, rudos, cañeros y pegadizos, que pocas bandas de la época pudieron igualar. Vale que aún guardaban ramalazos de ese shock rock Alice coopero como en Dancing on glass, pero el resto de canciones reclamaban que te calzaras los vaqueros, las botas y saltases de barra americana en barra americana, whisky on the rocks en ristre. Los hits fueron Wild side y Girls, girls, girls; pero Bad Boy Boogie, Sumthin´for nothing, Five years dead se miraban en el espejo de Aerosmith, y se despedían a la francesa de New York Dolls. Además, como con Home sweet home les fue muy bien, completaron el menú con una power ballad que aún conseguía el enorme mérito de sonar áspera a pesar de su romántica letra. También incluyeron una versión del clásico Jailhouse rock en directo, algo habitual ya que antes habían grabado el Helter skelter de The Beatles, el Anarchy in th UK de Sex Pistols o el Hotter than hell de KISS.

Con Dr. Feelgood incidían en el camino tomado dos años antes, siendo un recio trabajo de hard rock bluesy muy a la Aerosmith, como bien se encargan de decirnos Slice of your pie, Rattlesnake shake o She goes down. No obstante la homónima Dr. Feelgood, o la cachonda Same ´ol situtation vuelven a remitirnos a sus orígenes, barnizadas eso sí, con una pátina más comercial. Mientras Kickstart my heart se erige como el hit espídico necesario para levantar estadios a golpe de poderoso ritmo y estribillo. Y Don´t go away mad (Just go away) como el medio tiempo de carácter golfo, perfecto para rotar continuamente en radios y MTV. Ambas se podrían encuadrar en aquello heterodoxamente llamado hair metal, dada su condición de canciones hard rock con espíritu netamente mainstream. Dos power ballad completaban el pack, una más común, aunque no por ello menos atractiva Without you, y ese bizarro e irresistible cruce entre los Beatles y Ozzy que supone Time for change.

Para Motley Crue también llegaron los noventa, y entre que el cambio de década les pilló con el pie cambiado, y que andaban hasta los cojones de ellos mismos con trifulcas continuas, ya nunca volvieron a gozar de la misma popularidad. Grabaron discos que no gustaron mucho, como el homónimo Motley Crue de 1994 con John Corabi de cantante. Discos que no gustaron nada como Generation Swine. Discos notables en los que recuperaban su esencia como New Tatto. Y un último Saints Of Los Angeles, que siendo bastante decente parece más una despedida auto-homenaje a los tiempos mejores (para ellos) del Sunset Strip. De cualquier manera, una de las bandas capitales de la década, cuya influencia se extiende hasta el día de hoy como referencia de bandas como Buckcherry, Papa Roach, Marilyn Manson, Slipknot o Backyard Babies.

En la actualidad han recobrado popularidad gracias a la llegada a la pequeña pantalla de la película basada en su autobiografía, The Dirt. Y es que en estos tiempos parece que si algo sale en la célebre y depredadora plataforma digital que todos conocemos, la peña se flipa con temas que a priori le aburren, y todo le parece lo cien por cien molón.

La banda:

Tommy Lee- batería, percusión y coros

Mick Mars- guitarra y coros

Vince Neil- voz

Nikki Sixx- bajo y coros

Las canciones:

Girls, Girls, Girls

1- Wild Side 

2- Girls, Girls, Girls 

3- Dancing on Glass 

4- Bad Boy Boogie 

5- Nona 

6- Five Years Dead 

7- All in the Name of... 

8- Sumthin' for Nuthin' 

9- You're All I Need 

10- Jailhouse Rock

Dr. Feelgood

1- T.N.T. 

2- Dr. Feelgood 

3- Slice of Your Pie 

4- Rattlesnake Shake 

5- Kickstart My Heart 

6- Without You 

7- Same 'ol Situation 

8- Sticky Sweet 

9- She Goes Down 

10- Don't Go Away Mad (Just Go Away) 

11- Time for Change

Los discos:

Año- 1987/1989

Discográfica- Elektra

Duración- 40:10/ 45:17 minutos








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