Poco meses antes de la caída del banco de inversión Lehman Brothers, y de que la consecuente crisis económica e inmobiliaria posterior llevase a la ruina a millones de personas y trabajadores. Aparecía el debut de Frozen Rain, proyecto del teclista belga Kurt Vereecke. Un trabajo, en el que canciones como Park Cafe lucían en sus estribillos letras tipo "things are getting better, everything is ok". No dudo en afirmar que el optimismo es algo necesario y que además estas composiciones se escribieron antes del crack de 2008 (aunque no había que ser muy listo o estar muy enterado para saber que algo malo venía en camino) Pero lo que sí es llamativo es como algunas facetas del AOR se estancaron temáticamente en cuentos de hadas hegemónicos de otras épocas pasadas (que tampoco es que fuesen de color de rosa, por mucho que nos lo vendan así) Ese optimismo rayano en la ingenuidad más banal que daba la espalda a la realidad mundana, convertía a estos discos en creaciones totalmente fuera de su tiempo, como si existieran en una dimensión diferente en la que todo funcionaba perfectamente y no había ningún obstáculo que no se pudiera salvar con esfuerzo y trabajo. Un eslogan muy neoliberal y calvinista que los gurús de la positividad explotaron como nadie cuando la bicicleta sin pedales iba cuesta abajo, pero que cuando se puso cuesta arriba ya no había quien la levantara.
Por otro lado también tenemos claro que la gente necesita mensajes positivos en momentos duros e inciertos, como por ejemplo cuando durante la Gran Depresión abundaron los musicales en el cine. Además en Frozen Rain también podíamos escuchar un Never been a fool again, que a lo mejor se refería a que no iba a volver a entrar en una entidad bancaria en la vida, bueno seguro que no va de esto pero así aflojamos algo de la tensión previa.
Puestos en contexto, musicalmente el proyecto de Vereecke se presentaba como un homenaje al AOR de toda la vida, y para el que contaba con hasta seis vocalistas diferentes y algunas lumbreras contemporáneas del género, como Tommy Denander o Steve Newman. Con esta idea en mente, abundaba en el sonido con predominancia de los teclados y las melodías corales, algo que unido a las consabidas temáticas románticas y de superación personal nos dejaba un disco poco original, pero que contaba con canciones muy pegadizas, agradables y bien construidas. Algo que no es tan fácil de hacer como parece, y que nos mantendrá enganchados a su escucha desde la inicial Waiting for you hasta su cierre con la bastante pastelosa Tomorrow, que no encajaría mal en alguna película navideña de sobremesa dominical. Destacan como fantásticos homenajes AOR temas como Wire of love, la más guitarrera On the run, la citada y muy popera Park cafe, Red light zone, Never been a fool again, Your love o Say that you love me. En definitiva no hay ningún tema de relleno y la escucha resulta de lo más entretenida. Eso sí, vocalmente algunas canciones se resientan según quien las cante.
Frozen Rain es un buen disco, poco original pero bien hecho que no pretende revolucionar nada, ni musicalmente ni metiéndose en camisas de once varas. Tampoco es que vayamos a pedir implicación social o política al género, pero quizás una mayor abanico de temáticas no le viniese mal en la actualidad para abandonar su eterna adolescencia.
La banda:
Tommy Denander, Steve Newman, Sven Bauwens, Jim Santos- guitarra
Dirk Cauwels- voz, coros y guitarra
Jo De Boeck, Guido Priori- coros
Vincent De Laat- bajo
Frank De Lobel- piano
Peter De Zutter, Ollie Oldenburg, Maurice Saelmans, Willem Verwoert, Johan Waem- voz y coros
Daniel Flores- batería
Dan Palladino- guitarra y bajo
Ward Snauwaert, Luc Van Thuyne- guitarra rítmica y acústica
Erik Van Bers, Alan Williamson- guitarra rítmica
Kurt Vereecke- guitarra, teclados, batería electrónica
Jurgen Vitrier- teclado
Las canciones:
1- Waiting for You
2- Wire of Love
3- Music Keeps Me Alive
4- My Heart Believe It´s True
5- Red Light Zone
6- On the Run
7- Park Cafe
8- Never Be a Fool Again
9- Your Love
10- Say That You Love Me
11- Little Angel
12- Tomorrow
El disco:
Año- 2008
Discográfica- Avenue Of Allies Music
Duración- 49:29 minutos
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