Tengo la duda de hasta que punto es positivo que te presenten como "el (poned aquí el nombre de una estrella de la música) español". A Rafa Martín, al que con buenas razones le denominaban como el Bryan Adams en castellano, el apelativo no le proporcionó resultados satisfactorios, al menos en la parte comercial del negocio. Aunque en mi opinión, hay que ser bastante iluso para creer que un disco como Corazón De Hierro podía rascar algo en España y además en 1995. Momentos en los que por cierto su referencia internacional, osea Adams, ya estaba tirando más por el pop que por su vertiente rockera.
Esto por supuesto es algo totalmente independiente de la calidad musical que desborda el disco. Lo que pasa, es que si creo que por aquí nunca ha sido especialmente popular el AOR, si además le sumamos que Corazón De Hierro salió el mismo año en el que la moda musical la dictaban el Mellon Collie And The Infinite Sadness de Smashing Pumpkins, la guerra entre Oasis y Blur, y aún coleaban en las radios los temas del No Need To Argue de The Cranberries, la verdad es que si hubiese sido un éxito se habría tratado casi de un milagro.
Precisamente los encargados de acompañar a Rafa Martín en la grabación de este disco, eran otros talentosos músicos que estaban haciendo maravillas en un momento en el que sólo cosechaban la indiferencia del público. De alguna manera el cantante y guitarrista consiguió que los canadienses Harem Scarem interpretaran y arreglaran sus canciones. Temas compuestos casi en su totalidad por el cantante y Pablo Pinilla, (que aparte de encargarse de la mayoría de letras y producir, ayudó con los coros) que Harry Hess y compañía encontraron de lo más estimulante, involucrando hasta a su productor Kevin Doyle como ingeniero de sonido.
Construido con tan ilustres mimbres, Corazón De Hierro despliega un sonido en el que las referencias a los Harem Scarem de Mood Swings y las influencias a lo Reckless son patentes en canciones como El odio y el amor, Un lugar en el sol, Corazón de hierro (más Harem Scarem imposible), Una razón para luchar, Jamás olvidaré (impresionante solo de guitarra de Pete Lesperance aquí) Semillas de paz (ojo a sus armonías corales) o la balada Amor apasionado. Pero en las que el cantante tampoco se resiste al influjo del pop español como en Todo da igual. Es decir un auténtico lujo de disco, probablemente uno de los mejores discos de hard AOR que aparecieron en Europa en aquellas fechas.
Sin embargo, y como en tantos otros casos ya hemos contado por aquí, la discográfica no obtuvo los réditos esperados y rompió con el artista. Quizás si hubiesen dando apoyo al disco más allá de que sonase El odio y el amor en las radios la cosa hubiera pintado distinta, pero probablemente la razón principal fue que ya no había sitio para este género dentro del mainstream musical de un país que nunca ha sido muy proclive a gustar de él.
La banda:
Rafa Martin- voz
Pete Lesperance, Giorgio Cocilovo, Andrea Braido- guitarra
Mike Gionet, Loris Ceroni- bajo
Darren Smith- batería
Omar Ales, Clemente Ferrari- teclado
Lele Melotti, Daniele Tedeschi- batería
Harry Hess- coros
Las canciones:
1- El Odio Y El Amor
2- Un Lugar Cerca Del Sol
3- Amor Apasionado
4- Jamás Olvidare
5- Corazón De Hierro
6- Todo El Amor Que Te Puedo Dar
7- Semillas De Paz
8- Una Razón Para Luchar
9- Todo Da Igual
10- Seguir Corriendo
11- Hay Tormenta
12- Volver A Empezar
El disco:
Año- 1995
Discográfica- Epic
Duración- 46:41 minutos
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