Coda- Veinte Para Las Doce

 

No es demasiado habitual encontrar grupos de habla hispana en el rock melódico, porque la gran mayoría optan por el inglés a la hora de componer sus letras. Lo de elegir el idioma de Shakespeare es muy frecuente entre grupos no anglosajones como los escandinavos o los alemanes, pero esto que puede tener su porqué en que sus idiomas no tienen muchos hablantes alrededor del mundo, pierde su razón al tratarse del castellano, un idioma que compartimos millones de personas. Así que quizás el motivo esté en que las letras y temas que suelen dar cuerpo al rock y al pop son muy tontorronas, primando el ritmo y la música. Por lo que a la hora de trasladarlas a nuestro idioma, los hispanohablantes exigen algún tipo de esfuerzo para colocarlas algo más de trascendentalidad lírica.

Formados en 1989 por el vocalista Salvador Aguilar y el guitarrista Antonio Ruiz, los mexicanos Coda, apostaron por el AOR desde su debut con Tiempo Perfecto, aparecido sólo un año después. Apuesta arriesgada, tratándose de un género poco apreciado y con pocas bandas tanto en américa latina como España y apareciendo además en el momento de declive del género. Pero que sin ninguna duda les funcionó de maravilla, consiguiendo fichar por la filial mexicana de Sony y logrando una más que respetable popularidad en muchos países hispanoamericanos, por donde giraron teloneando a gigantes como Def Leppard, Scorpions o Motley Crue. Un éxito popular que apenas pudo ser replicado a este lado del Atlántico por artistas contemporáneos como La Fase o Rafa Martin.

Era 1995 y en pleno apogeo alternativo, Coda lanzan su mejor disco, un Veinte Para Las Doce producido por Robin Black (Black Sabbath, Pink Floyd) y que suena fantástico de principio a fin. A las habituales comparaciones con el grupo español Sangre Azul, que yo atribuyo principalmente al tipo de composiciones y el uso del español en las letras. Se añaden otras que los emparentan con Bon Jovi, y de las que disiento en gran parte, porque Coda me suenan más influenciados por Journey y Harem Scarem que por los de Nueva Jersey.

Consiguen unos temas de perfecto AOR como Si te tuviera aquí, Dame un poco de tiempo, Otro tono al gris, Frío, No puedo estar sin tí y Sed. También se manejan de maravilla en la power ballad con dos mastodónticos ejemplos en Aún y Solo. En cuanto al aspecto lírico oscilan desde el carpe diem algo nietzscheano y puramente rockero de la festiva Pon el mundo a girar, hasta el existencialismo algo cargado de moralina en la homónima Veinte para las doce (Al calor de la noche)

Creo poder colocar Veinte Para Las Doce a la altura de clásico del rock en nuestro idioma, es un disco tan directo e inmediato, como trabajado y pulido. Una verdadera maravilla del género, con unos músicos en un momento dulce. Aún lanzarían un disco más en los noventa, antes de que Salvador Aguilar abandonase a causa de motivos personales y el grupo se disolviese. Los albores del nuevo siglo verían un renacer del grupo de la mano de su ex-cantante que al no poder reunir a la banda original incluyó nuevos miembros. De esta manera aparecieron dos nuevos discos, hasta que en 2012 se anuncia la vuelta de la formación clásica con la consecuente aparición en 2015 de su último disco Ciclos.

La banda:

Salvador Aguilar- voz

Tono Ruiz- guitarra

Chucho Esquivel- batería

David Melchor- teclado

Allan Perez- bajo

Las canciones:

1- Pon El Mundo A Girar

2- Si Te Tuviera Aquí

3- Dame Un Poco De Tiempo

4- Aun

5- Otro Tono Al Gris

6- Veinte Para Las Doce (Al calor de la noche)

7- Frío

8- Solo

9- No Puedo Estar Sin Ti

10- Sed

11- Nada En Común

El disco:

Año- 1995

Discográfica- Sony

Duración- 47:49 minutos