En la transición hacia el hard rock ochentero de Alice Cooper constaron dos nombres importantes, el bajista Kip Winger y el guitarrista Kane Roberts. Como ocurrió con otros grupos clásicos, como Thin Lizzy, la llegada de miembros jóvenes conseguía poner a las viejas glorias de espalda a los vientos de moda del momento, insuflando nuevos éxitos comerciales que generalmente fueron mal aceptados por sus seguidores de siempre, pero que abrían la puerta a nuevos acólitos.
En el caso de Kane Roberts no se puede negar que pocos músicos de la época caricaturizan mejor la excesividad ochentera. Porque mientras la mayoría se apuntaban a una cierta ambiguedad sexual con cardados imposibles y maquillajes exagerados, él maximizaba la imagen masculina y testosterónica que pusieron de moda por entonces los héroes de acción del cine. Para ejemplo la portada de su primer disco en solitario, en la que aparece a lo Rambo, como un héroe enfrentado a todos, sin camiseta y mostrando unos músculos hiperciclados que blanden una guitarra-ametralladora de un modo que parece que aún no hubiese superado la fase fálica. En definitiva la imagen adolescente, simple y llena de masculinidad tóxica que poblaba la cultura pop en aquella década. Para completar el pack, Steve Steele, otro hipertrofiado de leonina melena, ejercía de bajista y co-escritor de las canciones de Roberts, Reconozco la tentación de hacer un paralelismo con aquella infumable película de Los gemelos bárbaros, pero lo cierto es que Roberts y Steele rezumaban un talento infinitamente mayor que el de aquellos dos sub-actores.
Para Saints And Sinners optó por una portada de rollo más ligero, con mirada de "interesante" y camiseta de "mazas" directamente bajo la chupa de cuero, los tiempos cambiaban deprisa y había que adaptarse tanto musicalmente como estéticamente al momento. Para ello pasó de un hard/heavy más durillo a uno más melódico y comercial, apadrinado por Desmond Child y con la colaboración en las composiciones del mismo productor, y de músicos y escritores como Diane Warren, Bon Jovi, Jack Ponti o Richie Sambora.
Y si Saints And Sinners no destaca por ser especialmente original, al menos si lo hace por unas canciones muy fiesteras, disfrutables, pero también típicas y llenas de los clichés de un género que estaba declinando. Sólo hay que remitirse a títulos tan sobados en 1991 como Wild nights, Rebel heart o Fighter para hacerse una idea, de lo que digo. Pero como escribí antes, esto no le quita gracia a unos estribillos hechos para corear en estadios y unas melodías perfectas para un viernes noche entre las que destacan Dance little sister o Rebel heart. Y si hay algo que hay que reconocerle a Saints And Sinners es que mantiene un nivel muy alto durante sus diez canciones, no haciéndose aburrido en ningún momento.
En definitiva un álbum que aunque predecible, aún hoy sienta fantástico escucharlo a pesar de momentos tan desfasados y casposos como ese !Oh baby! que da comieno a I´m not looking for an angel.
La banda:
Kane Roberts- voz y guitarra
John McCurry- guitarra
Steve Steele- bajo
Myron Grombacher- batería
Chuck Kentis- teclado
Las canciones:
1- Wild Nights
2- Twisted
3- Does Anybody Really Fall In Love Anymore?
4- Dance Little Sister
5- Rebel Heart
6- You Always Want It
7- Fighter
8- I`m Not Lookin for an angel
9- Too Far gone
10- It`s Only Over For You
El disco:
Año- 1991
Discográfica- DGC
Duración- 45:10 minutos
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