En mi discoteca particular Dokken siempre han formado el triunvirato definitivo del hard rock ochentero yanki junto a Motley Crue y Ratt. Por supuesto hay otras muchas bandas más que me gustan de aquella época, pero estas tres grupos siempre me han parecido con sus diferentes características y cualidades como los progenitores de aquella escena que reinó durante un breve espacio de tiempo hasta que los destronó el grunge.
De Dokken además me llaman la atención dos cosas, la primera que antes de que les hicieran caso en Estados Unidos tuvieran que emigrar a Europa, donde gracias al productor Michael Wagener pudieron lanzar su primer disco (en su país aparecería dos años después) y se ganaron el respeto del público más heavylongo. Y la segunda que su momento de gloria fuese tan breve, apenas cuatro años desde la aparición de Breaking The Chains hasta su separación tras Back For The Attack, que dieron eso sí para cuatro álbums para enmarcar y una relación altamente tóxica entre el guistarrista George Lynch y el cantante Don Dokken, que ya no se podían ni ver en la grabación de Tooth And Nail. Aunque la formación clásica tuvo una segunda vida poco después, Dysfunctional y Shadowlife dejaron patente que durante los noventa andaban más perdidos que una almeja en el desierto, y que su tiempo ya había pasado.
Pero centrémonos en Under Lock And Key, era 1985 y la banda necesitaba dar el golpe definitivo en cuanto a popularidad y ventas. Para asaltar las radios y televisiones musicales siguieron apostando por su forma de entender el heavy/hard rock, pero metiendo una marcha más en cuanto a melodía y gancho comercial. Para ello además de seguir contando con Michael Wagener, incluyeron a Neil Kernon como productor. El resultado fue bastante satisfactorio, vendieron discos como se venden rosquillas en San Isidro y recibieron elogios de la crítica musical. Eso sí, imagino que algunos fans de sus comienzos se darían de ostias en la cabeza preguntándose donde habían quedado los autores de canciones tan ásperas como Nightrider o Stick to your guns. Evolución que dirían algunos viejos amigos de otros tiempos.
Atacaron desde el hard rock comercialote con himnos de estadio como Unchain the night, It´s not love y The hunter. Se metieron claramente en terrenos melódicos en In my dreams, la "tapada" When the sun rise y Don´t lie to me. Conservaron su sonido más rugoso y acelerado en Lightning strikes again y Til the livin´end. Y sobrevivieron con dignidad a las procelosas aguas de la power ballad con Slippin´away y Jaded heart.
Under Lock And Key no sería sin embargo su disco más exitoso, tal honor recae sobre Back For The Attack del que también podemos rescatar momentos estelares a pesar del momento de tensión máxima en el que trabajó la banda, aunque sí es considerado merecidamente como el momento más álgido del conjunto, y un impresicindible del hard ochentas.
La banda:
Mick Brown- batería y coros
George Lynch- guitarra
Don Dokken- voz
Jeff Pilson- bajo y coros
Las canciones:
1- Unchain the Night
2- The Hunter
3- In My Dreams
4- Slippin' Away
5- Lightnin' Strikes Again
6- It's Not Love
7- Jaded Heart
8- Don't Lie to Me
9- Will the Sun Rise
10- Til the Livin' End
El disco:
Año- 1985
Discográfica- Elektra
Duración- 42:11 minutos
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