Giant- Time To Burn

 


Si Time To Burn hubiera salido un año antes, probablemente hubiese logrado un mayor impacto a nivel de popularidad y ventas, pero en 1992 ya era una rara avis, un artefacto fuera de su tiempo y un producto casi underground. Por increíble que parezca el cambio que se había ido gestando a lo largo de los ochenta desde lo alternativo, pegó un volantazo súbito a la industria musical apenas un año antes, cambiando su dirección de manera drástica . 
Esto dejó a muchas bandas con la disyuntiva de intentar adaptarse a los tiempos, insistir en el sonido que los había dado la gloria, o morir. 

Giant decidieron morir. Y visto con perspectiva, lo que hubiese sido dramático para otros grupos, a ellos, que aparte de la banda de rock cristiano White Heart, se habían ganado las habichuelas y la reputación como músicos de sesión, no tenía pinta de afectarles tanto. Además a pesar de que los aficionados consideremos a Last Of The Runaways como un clásico del AOR, el disco apenas les había dejado dos modestos puestos en listas de éxitos, con lo que tampoco es que pasasen de la gloria al infierno.

Era el fin de una era, pero los últimos cantos de cisne son los más bellos, y discos como Time To Burn lo confirman. Erigido como gloriosa continuación de su debut, las manos virtuosas de Dan Huff siguen echando fuego guitarrero y los teclados de Alan Pasqua dirigen con su magia el barco. Como buena secuela, apostaba por el continuismo en la alternancia de canciones más duras con otras eminentemente melódicas y de orientación comercial. Mejunje que había dado excelsos frutos tres años antes y que ahora confirmaba el éxito de la fórmula.

Esta combinación, que a algunos desconcierta y a otros no termina de agradar porque preferirían que el grupo vertiese todo su ser sobre canciones puramente aoreras, es lo que más me atrae del disco, y además da una imagen completa de las cualidades, tanto compositivas como de interpretación, de los músicos.
Vale, hay que rendirse a hits tan tremendos como Stay, I'll be there (when it's over) o Without you, magníficos temas de rock melódico radio friendly a la usanza de los últimos ochenta y primeros noventa. Pero es que no se puede concebir Time To Burn sin artefactos hard rockeros como Thunder and lightning, Chained o Time to burn construidos con vocación de himnos para esos estadios que Giant nunca llenó.

Hay quien prefiere Last Of The Runaways, y hay quien se decanta por este Time To Burn. Disfrutar de ambos es sin duda la mejor opción.
¡Por cierto! Antes dije que Giant habían preferido morir, pero esto no es totalmente cierto. En 2001 lanzaron una flamígera continuación de título III, pero ya sin Alan Pasqua. Nueve años más tarde grababan Promise Land, y aquí el que faltaba era Dan Huff, que tan sólo tocaba en un tema. Vale que quedaban David Huff y Mike Brignardello, y que los "nuevos" eran nada menos que Terry Brock (Strangeways) y John Roth (Winger) pero aunque es otro gran disco, no son del todo Giant.

La banda:

Dann Huff- voz, guitarra, teclados y coros
Alan Pasqua- teclados y coros
Mike Brignardello- bajo y coros
David Huff- batería, percusión y coros

Las canciones:
1- Thunder and Lightning
2- Chained
3- Lay it on the Line
4- Stay
5- Lost in Paradise
6- Smoulder
7-Time to Burn
8- I'll be There (When It's Over)
9- Save Me Tonight
10- Without You
11- Now Until Forever
12- Get Used to It

El disco:
Año- 1992
Discográfica- Epic
Duración- 58:08 minutos

 













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