La corta y fulgurante carrera de los noruegos Da Vinci llegó a rebufo de la necesidad de las discográficas por encontrar a sus propios Europe. Apenas un año después de su formación, firmaban contrato con una gran discográfica como Polygram, bajo el sello Mercury, y lanzaban su primer álbum homónimo, del que se extrajo su mayor éxito Forever in my heart. No sólo es que siguieran la senda musical de los celebérrimos Europe, es que hasta su cantante, Lars Aass, imitaba el peinado de Joey Tempest.
Pero no desestimemos a Da Vinci tan rápidamente por una bagatela como es la falta de originalidad. Estos noruegos de tan renacentista nombre, dominan de fábula todos los esquemas del AOR hecho en el norte de Europa. Los teclados de Dag Selboskar y el guitarreo de Gunnar Westlie ponen los mimbres, para que los coros y la cumplidora labor vocal hagan magia con unas melodías y letras pegadizas, que colocan su música en el punto de equilibrio entre el hard rock y la música para audiencias masivas. Y es que el gancho AOR de temas como Touchdown, Call me a liar, Pink champagne (para mí la mejor del disco con un teclado absolutamente mágico) o esa fiestera Millions like us es inapelable. Eso a pesar de que en ocasiones las letras sean bastante tontorronas, rozando el ridiculo en una 9 and 10, de la que supongo que Chimo Bayo tomó nota de su rima de preescolar para su Tia Enriqueta (seguro que no)
En estas lides no podían faltar las power ballads, y aquí tenemos dos que hacen bueno aquel dicho de cuñada/o, de que las mejores baladas son las del heavy. Young hearts y Circus maximus tienen además ese regustillo oscuro, plomizo y otoñal, que sin duda le imprime el clima a estas bandas nórdicas (esto último me lo he inventado, la verdad)
Last time es la última parada de Back In Business, un bello tema que tiene un aire de cierre peliculero y un buen ritmo trotón, que casi acierta en su predicción, pues si no fuese por otro profético tema de título Ain´t o goodbyes, que lanzaron como sencillo en 1990, se hubiese convertido en su última canción. Porque es cierto que la banda retornó en 2017 con un decentísimo Ambition Rocks, pero de los componentes originales ya sólo quedaban Westlie y Selboskar.
La banda:
Bjorn Boge- bajo y coros
Jarle Maloy- batería y coros
Gunnar Westlie- guitarra y coros
Dag Selboskar- teclado y coros
Lars Aass- voz
Las canciones:
1- Touchdown
2- Call Me a Liar
3-Yo ung Hearts
4- 9 and 10
5- Turn Down the Lights
6- Millions Like Us
7- Pink Champagne
8- Circus Maximus
9- Hold Back the Tears
10- Last Time
El disco:
Año- 1989
Discográfica- Mercury
Duración- 42:18 minutos
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