La de Virginia Wolf va a ser una de las pocas discografías que van a aparecer completas en el blog, Principalmente porque la mala fortuna dio al traste con el proyecto del guitarrista Nick Bold, que junto a Chris Ousey, Jason Bonham y Jo Burt, lanzaban dos únicos magníficos discos separados por apenas un año.
Treinta y tres años han pasado de Push, segundo y último disco de Virginia Wolf, más de tres décadas que no han hecho más que madurar sus canciones y tras las que ha quedado claro que a día de hoy sigue sonando tan fantástico como entonces. A pesar del poco tiempo entre ambos lanzamientos de la banda, en Push se aprecia una marcada madurez de su sonido, ofreciéndonos uno de los álbumes AOR más elegantes y cuidados de su tiempo. Mucha responsabilidad de ello tiene la magnífica producción de Kevin Elson. Pero también las nuevas composiciones, que apuestan un poco menos por el hit directo de ritmo trepidante y más por los temas de cadencia contenida.
No falta sin embargo esa canción única por la que recuerdas un disco, esa composición vibrante que se instala en tu cabeza como un virus y que se olvida nunca, si en el debut era Livin´on a knife edge, aquí es la inicial y rompedora Don´t break away con su riff inicial de teclado que simula sonidos orientales, su galopante ritmo y su pegadizo estribillo. Después el disco se recrea y abunda en tiempos más pausados de orfebrería AOR y finísimo sonido guitarrero. Es lógico creer que pueda resultar muy cansino un conjunto de temas de tono sereno como los que componen el disco, e incluso que choque descubrir como la banda no aprovecha esa habilidad para componer himnos espídicos en favor de canciones lentas. Pero es que One night, Standing on the edge of time, Man in the moon, You don´t know what you´ve got, Can you feel the fire, Tables have turned o esa zeppeliniana The strangest thing (It´s called love), son tan absolutamente maravillosas que no importa que caminen por aguas calmas. Sólo Let it go vuelve a retomar a los Virginia Wolf más acelerados.
Push es un álbum sobresaliente, de marcado acento AOR británico, lo que viene a decir de excelso estilo y con una pulido sonido cuasi pop, que hace las delicias del aficionado a pesar, o precisamente por su apuesta por las canciones a medio tiempo. Personalmente lo he disfrutado muchísimo más, ahora que lo he recuperado que cuando lo escuché por primera vez quince años atrás. Además su evocadora propuesta me ha traído añorados recuerdos de otro tiempo con sus luces y sombras en los que era bastante más joven y quedaba mucho más por delante.
La banda:
Nick Bold- guitarra
Chris Ousey- voz
Jason Bonham- batería
Jo Burt- bajo
David Jon Hinson- teclado
Jeanie Tracy, Jimmy Goings, Keith Borman, Lynette Hawkins, Tramaine Hawkins- coros
Las canciones:
1- Don't Break Away
2- One Night
3- Standing On The Edge Of Time
4- Open Door
5- Man In The Moon
6- Let It Go
7- You Don't Know What You've Got
8- Can You Feel The Fire
9- Tables Have Turned
10- The Strangest Thing (It's Called Love)
El disco:
Año- 1987
Discográfica- Atlantic
Duración- 42:54 minutos
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