Estábamos en aquellos, no demasiado agraciados para el AOR, años noventa, cuando el pródigo Brett Walker se lanzaba con su carrera como solista con un sobresaliente Nevertheless que sólo lograba difusión en Europa, con especial impacto en los países escandinavos, y en Japón.
Digo pródigo, porque como compositor se ha bregado en cientos de sintonías para programas de televisión, y además ha trabajado con gente como Jimi Jamison, Michael Thompson, Jeff Paris o Alias, co-escribiendo su mega éxito Waiting for love. Y digo sobresaliente, porque en Nevertheless consiguió grabar un delicioso disco de AOR, pleno de personalidad, cariz templado y cuasi acústico, sin recurrir a los aparatosos artificios a los que el género echaba mano en la década anterior.
Contando para la composición de luminarias aoreras como Stan Bush, Jonathan Cain (Journey), Carl Dixon (Coney Hatch) o Jim Peterik (Survivor) y en la parte musical con gente como David Prater en la batería, Buddy Allen al bajo (Glenn Burtnick, Lisa Dominique) o Moon Calhoun (Jeff Paris, Michael Thompson Band) a la batería, y encargándose el mismo Brett Walker de la parte vocal y de la casi totalidad de la producción, el resultado es un disco que sino cae en la condición de clásico, bien puede aparecer en esas listas de los "50 ó 100 mejores discos de".
Canciones como Hard to find an easy way (Que después aparecería en el Heaven de Stan Bush), la inmensa Lecia, Quicksand, No fire without you, la pegadiza y emocional Bad times for goodbyes, o ese intenso Take me home compuestos a alimón con Jonathan Cain y Jim Peterik respectivamente, son perfectas muestras de las miras que empezaba a tomar el AOR en los noventa. Ese sin olvidar sonoridades pretéritas y sin renunciar a lo esencial que le hizo reinar en los ochenta, se evadía de la grandilocuencia y pirotecnia previas. Mientras un nutrido grupo de temas semiacústicos como Everything I want to do, Never gave roses, Bring back the night y Give a little love completaban una apetitosa propuesta, que no por menos impactante era menos convincente.
Brett Walker nos dejó hace siete años a la temprana edad de 51 años, sirva esta reseña como homenaje al hombre que compuso Hard to find an easy way, la primera vez que tuve constancia del concepto AOR.
La banda:
Brett Walker- voz y guitarra
Buddy Allen- bajo
David Prater- batería y percusión
Moon Calhoun- batería
Brian Jones- bajo
Mugs Cain- batería
Las canciones:
1- Hard to Find an Easy Way
2- Lecia
3- Everything I Want to Do
4- Take Me Home
5- Never Gave Roses
6- Quicksand
7- Didn't Mean to Say Goodbye
8- Bring Back the Night
9- No Fire Without You
10- Bad Time for Goodbye
11- More Than a Memory
12- Give a Little Love
El disco:
Año- 1994
Discográfica- Empire
Duración- 47:33 minutos
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